Perro Bentrley, está libre de ébola y el próximo sábado se reencontrara con su dueña Nina Pham después de cuarentena


Un final muy feliz se dará el próximo sábado, cuando Nina Pham, por fin puda reunirse con su amado perro Bentley, después de que su periodo de cuarentena terminó. 

EE.UU.- Nina Pham se reunirá con su amado King Charles Spaniel, llamado Bentley, mañana sábado después de que su período de cuarentena de 21 días haya terminado. Ellos han estado separados desde que Pham fue hospitalizada al detectarse que tenía ébola, y ahora pueden reunirse de nuevo después de que la tercera prueba del perro volvió a salir negativo de ébola.





El adorable Bentley dio negativo a las tres pruebas para descartar que sea portador de la enfermedad mortal, y por fin podrá reunirse con su dueña después de su cuarentena de 21 días.

"Las tres muestras dieron negativo hoy", dijo Sana Syed, la portavoz de la ciudad de Dallas, según CNN. "Estamos planeando la gran reunión para el sábado, Nina está lista!"

Como se recuerda, la enfermera Nina Pham, fue la primera de los dos enfermeros de Texas infectados después de tratar al primer paciente diagnosticado con ébola en los EE.UU., llamado Thomas Eric Duncan, en el Hospital Presbiteriano de Salud de Texas. Lamentablemente sucumbió a sus síntomas el 8 de octubre.


Nina fue hospitalizada y luego felizmente pudo superar la enfermedad para ser dada de alta de los Institutos Nacionales de Salud en Maryland, mientras que su compatriota, la enfermera Ámbar Vinson fue tratada en el Hospital de la Universidad de Emory en Atlanta.


Bentley, se hizo muy famoso después de que el mundo lo conociera a través de una fotografía difundida en todos los medios del mundo, con él acariciando la cara sonriente de su amada madre humana Nina en un auto.


Como se recuerda Bentley, fue evacuado del apartamento de Pham, y llevado al centro de atención por el Ayuntamiento de Servicios de Animales de Dallas en una base aérea naval fuera de servicio. para iniciar la cuarentena de acuerdo con el protocolo y recomendación de los expertos, totalmente diferente a los malos e incompetentes funcionarios en Madrid a quienes solo les importo asesinar al perro Excalibur, sin darle la oportunidad de saber siquiera si estaba contagiado de ébola.


Mientras que él estuvo en cuarentena, trataron de proporcionarle juguetes como pelotas y otros artículos familiares para que pueda sentirse lo más cómodo posible, así como recibir tres visitas al día de los cuidadores protegidos y cubiertos con trajes especiales.






Ante este próximo reencuentro que seguramente hará feliz a miles de personas que en todo el mundo siguieron la evolución de Nina y Bentley, es imposible no recordar con pena e indignación a Excalibur, quien no pudo tener la misma oportunidad de reencontrarse con su amada dueña Teresa Romero, porque las autoridades en España decidieron asesinarlo sin motivo científico ni ético alguno. 

Lo peor es que hasta hoy, la Dirección General de Ordenación de la Comunidad de Madrid sigue justificando su crimen.

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