El asesino disparó a dos perros a sangre fría antes de apuñalar a dos personas incluyendo a un oficial de la prisión cuando estaba tras las rejas después de ser arrestado.

Kerney Grantham, de 20 años, sindicado como "peligroso" por un juez, tenía varios cuadernos "escalofriantes" acerca de como matar y descuartizar a la gente.

Grantham dijo a la policía que "se sintió increíble" después de apuñalar a sus víctimas y se había llevado a cabo los ataques porque "quería infligir dolor" y para que otros sepan que con él "no pueden meterse".

El maniático dijo a los médicos que "disfrutó causando dolor y asesinar animales lo hicieron sentirse bien", y les advirtió que estaba trabajando para matar a la gente.

Grantham recibió una sentencia prolongada de seis años de cárcel por asesinar animales pero con un período de licencia de cinco años.

El juez Stephen Holt dijo que el caso era "muy preocupante", cuando sentencio al peligroso sádico que parecía sonreír durante toda la audiencia.

El juez Holt dijo en el Norwich Crown Court sobre el criminal: "A mí me parece esta serie de delitos es muy preocupante, para alguien de su edad."

"Considero que el acusado es peligroso y tiene que ser condenado de tal manera."

Grantham merodeaba por el bosque en Mousehold Heath, una impresionante reserva natural de 184 acres muy popular entre los amantes de los perros en Norwich, Inglaterra, llevando un rifle de aire y un cuchillo de caza mortal.

El despiadado pistolero hirió gravemente a un perro con dueño después que le disparara en el abdomen y luego otro resultó herido cuando le disparó en la pierna. Los dueños de los animales aterrorizados dieron la alarma.

Grantham, que vivía cerca, fue capturado rápidamente con las armas todavía con él después de que la policía armada se presentara en la escena el 10 de diciembre del año pasado.

Los policías registraron su casa y se sorprendieron al encontrar cuadernos que mostraban dibujos "escalofriantes" de las terribles heridas que quería impartir a las personas y los animales domésticos.

Tan solo 11 días más tarde, el 21 de diciembre Grantham apuñaló a dos personas en la cárcel con un cuchillo que obtuvo después de que estuvo en prisión preventiva.

Sus víctimas incluyen a un oficial de la prisión que ha sufrido un grave cuadro de estrés postraumático como consecuencia del incidente.

Grantham también admitió atacar a otro preso cuando lo golpeo en la parte posterior de la cabeza con una bola de billar metida en el interior de dos calcetines, el pasado 4 de marzo.

El Juez Holt definió los dibujos aterradores de sus cuadernos como "escalofriantes" y dijo: "Es bastante claro que quería infligir dolor a los animales y las personas. Los dibujos expuestos, detallan gráficamente el tipo de lesiones que querían infligir a los demás seres humanos."

Un informe psiquiátrico concluyó que Grantham no era un enfermo mental, pero cometió crímenes terribles porque "disfrutaba haciéndolo".

El asesino, que llevaba un suéter gris, admitió dos cargos por heridas, dos cargos por causar sufrimiento innecesario a un animal y causar daños corporales con agravantes.

Michael Clare, de la defensa, admitió que este caso era más grave de lo que las guías de sentencia habían previsto. Pero el señor Clare instó al juez Holt a considerar que las lesiones causadas por apuñalamiento eran por suerte "comparativamente menores".

Dijo que Grantham merecía crédito por declararse culpable de todos los delitos y no tener más de 20 años.

El FBI a través de sus investigaciones demuestran que los asesinos en serie y otros criminales violentos a menudo comienzan sus crímenes horribles con los animales.

Queda demostrado que el maltrato animal es un crimen que tiene que ser penalizado en cualquier parte del mundo, por lo tanto nos corresponde exigir a quienes nos representan que se considere como tal.