Activistas intentan detener el aberrante rito del Toro Jubilo en Medinaceli, España


El criminal festival de El Toro Jubilo, ha tenido lugar un año más en Medinaceli, desde hace siglos, pero los manifestantes se hicieron presente pidiendo que se detenga.
Por un año más, España se consagra como uno de los países con más ritos retrogradas y criminales contra los animales del mundo. Hace poco, el mundo repudiaba el sanguinario rito de barbarie del "Toro de la Vega" y ahora fue el Toro Jubilo.



El toro aterrorizado, con las llamas en sus cuernos, le quemaban sobre su espalda y las chispas le dañaba sus ojos, solo para ser el entretenimiento para 1.000 juerguistas retrogradas españoles la noche del último sábado.



Dos enormes bolas de alquitrán y brea quemándose a solo centímetros de los ojos del animal, enloquecido durante una hora por los hombres de la localidad que se turnaron para burlarse y festejar como Islero se desesperaba y quemaba.

Este ritual de barbarie ha tenido lugar en la medianoche en la plaza del pueblo de Medinaceli desde hace siglos.


Los lugareños preocupados por su beneficio económico y su sadismo, están muy orgullosos de esta retrograda tradición llamada "Toro Jubilo".

Islero, un toro de 450 libras de un pueblo a 100 millas de distancia, tenía una cuerda atada a sus cuernos mientras que los hombres locales se prepararon para arrastrarlo a la arena especialmente construida para torturarlo. 



Pero este año por primera vez, la repudiable celebración, vio estallar protestas dentro del propio ámbito cuando el activistas por los derechos de los animales hicieron una tentativa enérgica pero lamentablemente inútil para detener el criminal ritual.


Los manifestantes corearon en una esquina de la plaza, cerca de una banda de música, mientras que un camión llegó con el desafortunado toro en la parte posterior.Decenas de activistas se habían mezclado con la multitud y la aparición de la cuerda era su señal.


Antes del inicio del acto, previsto a las 23.30 horas, los defensores de los animales accedieron al recinto y se colocaron alrededor del poste donde iban a atar al toro. Hicieron caso omiso a las continuas peticiones de que depusieran su actitud por lo que fueron desalojados. 



Una vez despejado el recinto, a las 00.15 horas, el festejo de sadismo pudo desarrollarse con normalidad. Previamente se había iniciado una concentración de unas 70 personas en la Plaza Mayor de Medinaceli, en la que se gritaron consignas en contra de la celebración del Toro Jubilo.


Pese a los disturbios, la localidad soriana volvió a revivir el rito. Las bolas de fuego permanecieron encendidas en la cornamenta de Islero. A pesar de no lograr impedirlo, es igual de ejemplar y digno de reconocimiento la actitud de los activistas y deseamos que cada vez sean más los que se opongan a estos criminales actos de barbarie.

FIRMA por el fin de la celebración del 'Toro Jubilo' dando clic (aquí)

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