Un tierno elefante bebé llamado "Navann" tiene un encuentro inesperado con una gata domestica y se ve ligeramente intimidado.

Navann vive con su madre y su manada en el Parque Natural de Elefantes, un santuario para los animales en peligro de extinción, situados cerca de Chiang Mai, en Tailandia. El parque es un defensor de muchas cosas, como la restauración de la selva tropical, la preservación cultural y, al parecer, los elefantes bebés socialmente un poco temerosos.

La vida de Navann es cómoda, pero también es bastante resguardada, por lo que es lógico pensar que una reunión con un pequeño gato naranja en la naturaleza podría hacer que se sienta un poco asustado.

Cuando Navann hace su primera pasada frente a una gata con su mamá elefante al lado, él se queda mirando recto hacia adelante, como si estuviera tratando de demostrar que no le importa y que está todo bien.

Pero cuando Navann vuelve solo después, como si fuera un niño, él lucha para reunir el valor suficiente para acercarse a la gata. Se apoya en un pie y luego el otro, de modo muy cauteloso y hasta retrocede cuando hace algún movimiento inesperado.

Pareciera que para el pequeño elefante bebé, esta gata doméstica es realmente una bestia temible casi igual que un león.

Por último, Navann, decide retirarse, pero cuando lo hace y da unos pasos hace un gesto con su pata trasera como sacudiéndose o mostrando algo de la autoridad perdida sobre el felino. Por ahora es todo lo que da su valor y estas imágenes son maravillosas, hilarantes y adorables a la vez, porque es así que deseamos ver a todos los elefantes del mundo y no padeciendo el daño del hombre.

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