Comer menos carne es "esencial" para asegurar la futura demanda de alimentos y así evitar el cambio 'peligroso' climático, han advertido los expertos en un reciente estudio.

Un estudio realizado por investigadores de las universidades líderes de Cambridge y Aberdeen encontraron que la producción de alimentos por sí sola podría superar los objetivos de emisión de gases de efecto invernadero en el año 2050 si continúan las tendencias actuales de consumo.

El crecimiento demográfico y el cambio mundial hacia las "dietas" occidentales de carne, ha significado el aumento de los rendimientos agrícolas que no lograrán satisfacer las demandas de alimentos previstos para una población de 9,6 mil millones esperados en 30 años, según los investigadores.

El aumento de la deforestación, el uso de fertilizantes y el metano del ganado son susceptibles de causar emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la producción de alimentos en un casi un 80 por ciento, dijeron los expertos de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Aberdeen.

El investigador principal, Bojana Bajzelj, de la Universidad del departamento de Ingeniería de Cambridge, dijo: "Las prácticas agrícolas no son necesariamente las responsables aquí, pero nuestra elección de comida si lo es."

Es imperativo encontrar maneras de lograr la seguridad alimentaria mundial sin necesidad de expandir los cultivos o pastos.

'La producción de alimentos es el principal motor de la pérdida de biodiversidad y un gran contribuyente al cambio climático y la contaminación, por lo que nuestras opciones alimentarias importa.'

Y agregó: "el recorte del despilfarro de alimentos y moderar el consumo de carne en las dietas más equilibradas, son las opciones esenciales a seguir".

De acuerdo con el estudio de Nature Climate Change, las tendencias actuales en la producción de alimentos significará que para el 2050 las tierras de cultivo se han ampliado en un 42 ciento y el uso de fertilizantes aumentó en un 45 por ciento con respecto a los niveles de 2009.

Una décima parte de los bosques tropicales más prístinos del mundo desaparecería en los próximos 35 años.

Los autores del estudio probaron un escenario en el que se supone que todos los países tienen una dieta "promedio" equilibrada sin consumo excesivo de azúcares, grasas y productos cárnicos.

La dieta equilibrada promedio utilizada en el estudio tuvo una 'meta relativamente alcanzable", según los investigadores, en ella se incluía dos porciones de 85 gramos (0,2 libras) de carne roja y cinco huevos por semana, así como una porción de ave un día.

"Esto reduciría significativamente aún más las presiones sobre el medio ambiente", dijeron.

El profesor Pete Smith, de la Universidad de Aberdeen, dijo: "A menos que hagamos algunos cambios serios en las tendencias de consumo de alimentos, tendríamos que completamente carbonizar los sectores de la energía y de la industria para mantenerse dentro de los presupuestos de emisiones que eviten el cambio climático peligroso."

'Eso es prácticamente imposible así, además de fomentar la agricultura sostenible, tenemos que volver a pensar en lo que comemos."

El profesor Keith Richards dijo: "Esto no es un argumento vegetariano radical; es un argumento acerca de comer carne en cantidades razonables como parte de una dieta equilibrada y sana."

"La gestión de la demanda mejorará, por ejemplo, centrándose en la educación sanitaria, que traería doble beneficio, una manteniendo poblaciones saludables, y dos, reduciendo en gran medida las presiones críticas sobre el medio ambiente."

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