Una familia desesperada se ha visto obligada a pasar un mes tomando turnos para dormir en su auto junto a sus perros después de que los canes fueron desalojados de su casa.

Paula Miller, junto a ella, su hijo y su hermano han trasladado a sus seis perros a su Ford Focus que está estacionado frente a su casa después de que el Concejo de Havering prohibió a los animales de la casa.

Numerosos vecinos se habían quejado de los constantes ladridos de Bruce, Rain, Rex y los tres chihuhuas Chuckie, Ding Dong y Bam Bam, dejando la otra opción del consejo que no sea para forzar a los animales fuera de la casa.

En lugar de deshacerse de sus perros, Paula, de 68 años, su hijo Gary, de 50 años y su hermano Gary Edwards, de 55 años, decidieron crear un campamento en el auto que tienen.

Los animales se han visto obligados a permanecer en el estrecho vehículo desde entonces a principios de este mes.

Sin embargo, la Sociedad Protectora de Animales, ha asegurado que los animales domésticos se encuentran en "buen estado de salud" a través de un veterinario que los ha visitado con regularidad.

La señora Miller dijo: "El consejo quiere a los perros fuera de la propiedad."

"No hemos salido pero se turnan para quedarse con nuestros perros en el coche cada noche."

"Recibimos miradas pero nadie dice nada."

Y agregó: "Nosotros mantenemos las ventanas abiertas y limpio por lo que no huele y le damos de comer alimentos secos en el coche, en lugar de humedecidos con agua."

"Ellos van al baño en el parque y en el día vamos con mis amigos en Epping para que puedan correr."

"Están todos bien".

Gary Edwards dijo que la familia sólo quería "paz y tranquilidad".

Dijo que había pedido al consejo que se les permita mantener a los perros de edad avanzada en el piso hasta que mueran con la condición de que no tendrán más.

La autoridad ha decidido permitir que dos perros de nuevo puedan vivir en el apartamento de dos habitaciones - como se indica en el contrato de arrendamiento - si la familia amante de los animales puede realojar a los demás.

En respuesta el señor Edwards dijo que: "No tenemos intención de hacerlo y seguiremos durmiendo en el coche con nuestros cuatro perros más pequeños".

Un portavoz de la RSPCA dijo que la caridad estaba preocupado por las mascotas, pero no podía llevárselos sin el permiso de los dueños, un veterinario o la policía en el caso que estén en malas condiciones.

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