Como en toda familia, hay algunos que no siempre sienten las mismas ganas de jugar que otros y eso fue lo que paso con este gatito y un pequeño perrito que quería jugar con él.

Como se puede ver en las imágenes subidas a Youtube y que en pocos días se ha convertido en viral, el mínimo estaba plácidamente echado descansando al lado de la piscina cuando aparece dos pequeños perritos buscando perturbarlo.

El felino trata de ser paciente ante el requerimiento de sus dos hermanos caninos, sin embargo, uno de ellos se muestra más insistente ladrando y dando vueltas a su alrededor.

En el momento menos pensado para el perrito, el gato se abalanza sobre él y termina empujándolo a la piscina dándose un chapuzon no deseado.

Al final creemos que este pequeño perrito lo pensará dos veces antes de ser insistente y buscar jugar nuevamente con su hermano felino.

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