Las personas en su afán de obtener la foto soñada cada vez más invaden el hábitat de los animales silvestres y en algunos casos no les importa arriesgar la vida.
Por esa razón, en Chon buri, una provincia de Tailandia, decidieron hacer una "atracción" realmente peligrosa.
A la empresa de turismo no se le pudo ocurrir peor idea que construir unas frágiles balsas para que los turistas puedan estar en medio del agua junto a los cocodrilos.
Como si esto no fuera poco, agregado a este riesgo, el pago del boleto significaba la oportunidad para los turistas de "alimentar" a los cocodrilos, sí, así como lo lee, ellos podrían darle de comer a los reptiles.
Una vez en la balsa en medio del estanque, los turistas tenían que atar trozos de carne a unos palos endebles para poder tentar a que los hambrientos cocodrilos se acerquen.
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Cuando ellos llegaban por el alimento, el supuesto guía recomendaba que levanten sus bastones para que salten los animales por más de un metro antes de darles el bocado.
Esta atracción se había hecho muy popular entre los excursionistas chinos que inclusive como se puede ver, había niños, pero al parecer nadie nunca hizo algún reclamo o vivió para hacerlo.
Todo salió a la luz, luego que un taxista sorprendido por lo que veía, decidió tomar fotos y luego publicarlas en Twitter, de este modo sólo en cuestión de horas se viralizó, con decenas de personas que no podían creer lo que hacían.
El conductor del taxi, Jon Nok, de 40 años, dijo: "He sido taxista desde hace más de 20 años y nunca había visto algo como esto antes."
"Se veía tan peligroso que sólo podía tomar unas fotos."
Al tomar conocimiento, la policía y funcionarios de vida silvestre hicieron una rápida intervención en el lugar y cerraron definitivamente la peligrosa atracción.
Hace algún tiempo publicamos como un guía turístico en Luisiana que nadaba con caimanes mientras los alimenta con carne cruda y malvaviscos sin medir la peligrosidad a la que se exponían.
Al final como lo dijimos al principio, las empresas hacen cualquier cosa que los turistas quieran involucrando el maltrato o exposición a los animales silvestres en su afán por una foto, sin medir las riesgos y las consecuencias.
Cada uno es libre de hacer con su vida lo que desea; sin embargo, nadie tiene el derecho de involucrar a los animales que luego en caso pase una desgracia, terminaran pagando con su vida las estupideces de las personas.
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