A menos de tres meses de que Cecil, el león fuera asesinado a tiros por el dentista Walter Palmer. Un cazador alemán ha matado a un gran elefante con colmillos en un parque de Zimbabue.

El elefante se cree que ha sido el más grande visto de los últimos 30 años, fue asesinado el 8 de octubre en el Parque Nacional Gonarezhou en el sureste de Zimbabue.

El majestuoso animal con colmillos que pesaban 122 libras (55 kg) y eran tan grandes que se arrastraban por el suelo, de acuerdo con Johnny Rodrigues Presidente del Grupo de Trabajo de Conservación de Zimbabwe.

El cazador, que se cree es de nacionalidad alemana, habría pagado US$ 60.000 por un permiso de caza para poder disparar al gran elefante como parte de una safari organizado, de acuerdo con The Telegraph.

El cazador alemán fue asistido por otro cazador experimentado que actuaba como su guía en el viaje de caza de 21 días.

La identidad del elefante sigue siendo desconocida, pero se cree que tenía alrededor de 40 años y no había sido visto en el parque antes de que fuera asesinado.

Las fotos del elefante muerto y sus largos colmillos aparecieron en las redes sociales, llenando de elogios a los grupos pro caza y la ira de los conservacionistas.

Rodrigues, confirmó la muerte del elefante y dijo que se sospecha que el animal puede haber llegado desde el Parque Kruger, en Sudáfrica.

"Si este elefante, hubiera llegado desde Kruger, habría tenido que pasar por todas las comunidades en están al borde de Gonarezhou y alguien le habría visto. No es posible", dijo el portavoz, William Mabasa.

"Un enorme elefante con los colmillos que pesan 122 libras fue asesinado en Gonarezhou por un cazador alemán. Tenemos la sospecha de este elefante puede haber venido desde el parque Kruger."

"Sus colmillos eran tan grandes que se arrastraban por el suelo cuando él estaba caminando", dijo.

Lo más indignante es que cuando un zimbabuense local mata a un animal para la alimentación de su familia, él es condenado de entre 5 a 15 años de prisión, pero cuando un cazador extranjero millonario entra y dispara cobardemente a un animal, se sale con la suya y tiene total impunidad como lo hizo Palmer, este alemán y miles de cazadores más.

Como se recuerda, hubo un clamor global cuando Cecil, el león más representativo del parque nacional de Zimbabwe, fue asesinado cobardemente por el dentista estadounidense Walter Palmer en julio pasado.

Debido al repudio de los activistas, Palmer fue obligado a cerrar temporalmente su consultorio por varias semanas y viajo fuera de Minnesota.

Esta semana, miles de personas y organizaciones defensoras de los derechos de los animales criticaron la decisión de no procesar al dentista asesino, pero las autoridades de Zimbabue se excusaron, diciendo que había llenado la documentación adecuada que le permite cazar.

No es difícil de creer que el poder económico puede comprar fácilmente la voluntad de gobernantes ambiciosos que venden la vida de animales inocentes al mejor postor para llenar sus bolsillos.

Por esa razón, es importante que todos nos involucremos en la difusión de la información, la toma de conciencia y el activismo en contra de todos aquellos que torturan y matan a los animales.

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