Un enorme elefante ha hecho una recuperación milagrosa después de que fuera derribado por la flecha envenenada de un cruel cazador furtivo en un parque de Kenia.

Los médicos tuvieron que correr contra el reloj para salvar al amable gigante, llamado Wide Satao, después de que fue herido por un dardo envenenado en el Parque Nacional de Tsavo al Este de Kenia.

Si no se trataba el veneno a tiempo habría matado al gigante elefante macho dentro de las 48 horas.

Wide Satao es un "gran elefante", un término usado para describir a los elefantes con colmillos de más de 40 años, que están codiciados por su valioso marfil, con cada colmillo de un valor estimado de más de US$ 130,000 (Todo por culpa de la demanda).

Las dramáticas imágenes fueron tomadas por la pareja de fotografos Victoria Peckett, de 45 años, y Philip Ladmore, 50. El animal enfermo fue tratado por el grupo de conservación del Tsavo Trust y el Servicio de Vida Silvestre de Kenia.

Wide Satao fue sedado con un dardo y había que limpiar la herida, antes de que se le de una gran dosis de antibióticos.

Ladmore, quien es director de la compañía de Middlesex, en Inglaterra, dijo: "A medida que nos acercamos a Wide Satao, se hizo evidente que le habían disparado con una flecha envenenada en el costado."

"Tuvimos que esperar hasta la mañana siguiente y utilizar un avión para trasladarnos y luego llamar al veterinario. Cuando llegamos, estábamos lo suficientemente cerca para ver la operación de extirpación del dardo."

"Lo vimos luchar por ponerse en pie, para luego alejarse de nuevo con su grupo de elefantes machos."

Alrededor de 100 000 elefantes fueron asesinados por su marfil en todo el continente africano entre 2011 y 2014, cifras realmente alarmantes que fueron producto de un estudio de 2014 realizado por la Universidad Estatal de Colorado.

El comercio de la caza furtiva es alimentada por la demanda en Asia, en particular China, donde un kilo de marfil puede costar hasta US$ 3.000.

Ladmore reveló que el marfil perteneciente a grandes elefantes como Wide Satao es muy apreciado por su peso increíble.

Él dijo: "Los más buscados (por los cazadores furtivos) son principalmente elefantes machos viejos con colmillos que pesan unas 100 libras (45 kg) o más cada uno."

La única forma de evitar más muertes es evitando el consumo desmedido del marfil y leyes que realmente penalicen la comercialización, compra y venta.

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