Impresionante: Un pelícano descuidado casi es tragado por una ballena jorobada


Las ballenas pueden ser conocidos por tener grandes apetitos, pero una jorobada casi mordió más de lo que podía masticar en la costa de California, después de casi tragarse un pelícano.

La extraña escena fue capturada por la fotógrafa Kate Cummings en Monterey Bay mientras observaba una reunión de aves, lobos marinos y ballenas darse un banquete con un cardumen de anchoas.


Mientras que el pelícano parecía estar condenado a quedar atrapado en la boca de la ballena, la criatura abrió sus mandíbulas de nuevo justo antes de sumergirse, lo que le permitió que el ave salga camino hacia la libertad.


Las anchoas, como la sardinas o el arenque, nadan en grandes grupos que se mueven como un solo cuerpo, y están cubiertos de escamas plateadas para ayudar a confundir a los depredadores cuando se lanzan para evitar ser comidos.



Cuando son atacados desde todos los lados por otros peces o leones marinos depredadores, el instinto de permanecer juntos se convierte en debilidad, atrapando a los peces en las llamadas "bolas de cebo" que también son blanco de las aves a medida que suben hacia la superficie.


Las ballenas hacen su caza más fácil por la espera de que estas bolas densas se formen, antes de elevarse, ellas van por de debajo para tragarlos enteros de un gran trago.

Afortunadamente, para este despistado pelícano, cuando su suerte parecía estar echada al estar atrapado, pudo escapar lo suficientemente rápido, antes de que la ballena jorobada se sumergiera en el fondo del mar.

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