Cachorro se convierte en el "entrenador personal" del gato más gordo de Inglaterra


Es el gato más gordo de Gran Bretaña y debido a su sobrepeso, ahora tiene su propio entrenador personal... un cachorro para ponerlo en forma.

Ulric, que pesaba casi 13 kilogramos, tanto como un niño de tres años, ha estado sometido a una dieta desde que fue declarado con obesidad mórbida por un veterinario el año pasado, pero en tantos meses apenas había perdido medio kilogramo.

Ahora su desesperada dueña, Jan Mitchell, ha traído un cachorro de cinco meses para perseguir el felino con sobrepeso por todo el jardín.


Dennis, un simpático perro mestizo tiene a Ulric sometido a una rutina que consiste en correr, boxeo y lucha libre en un intento por combatir la flacidez felina tras el fracaso de la dieta.

Gracias a este entrenador canino ha logrado que en tres meses de ejercicio forzado, que el minino haya perdido 1 kilogramo (2 libras) de peso, eso es más de lo que perdió en 16 meses de dieta.

Jan, de 69 años, dijo: "Queríamos conseguir un cachorro con la esperanza de que jugaría con Ulric, pero Dennis ha resultado ser un poco más como un entrenador personal para él."


"Se llevan muy bien y Ulric ahora corre por el jardín como nunca antes. Aunque, él realmente no tiene mucho de donde elegir cuando Dennis lo está persiguiendo."

Ulric era un gatito de tamaño normal cuando Jan, él y su hermana Ulla llegaron con tres meses de edad, pero su naturaleza perezosa y su mala costumbre de robar la comida de su hermana, trajo como consecuencia que en los primeros 15 meses de edad suba más de 7 kilogramos.


Cuando su peso llegó a ser el doble del peso medio de un gato normal, entró en un concurso de adelgazamiento para mascotas.

Ulric era el gato más pesado para tomar parte en la competición y tuvo una dieta especial para asegurarse de que no coma en exceso, pero después de la competición de seis meses apenas había perdido medio kilogramo.


Jan, una secretaria jubilada, dijo: "No pudimos averiguar por qué Ulric tenía tanta grasa, su dieta sólo consistía en comida seca para gatos y agua, nada elaborado".

Y agregó: "Él cada vez estaba más y más grande y cuando él llego a pasar los 12 kilogramos que fue cuando las campanas de alarma comenzaron a sonar."

"Él es un gato precioso, pero lo malo es que es muy codicioso y perezoso. No hacía ningún ejercicio y pasaba todo el día tirado por ahí."



 "Traté de ponerle una correa y llevarlo a dar un paseo, pero se negó a moverse."

"Dennis lo ama totalmente y no puede dejarlo solo."

"Ulric todavía está llevando una dieta, pero ahora él está realizando más ejercicio y espero que pueda perder mucho más peso", finalizó.

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