Problemas de infraestructura, negligencia, denuncia de maltrato animal, falta de atención, este lugar es un verdadero infierno para cientos de animales

Además de la precaria situación de los animales, hay problemas edilicios, los funcionarios han denunciado diversas ocasiones malos tratos a los animales, una pila de irregularidades que los animales están padeciendo ahora mismo, probablemente delante de las personas que aún concurren a esa cárcel como "paseo"...

El Jardín Zoológico de Buenos Aires lejos de ser un "Jardín" como su nombre lo dice, es uno de los peores lugares en el mundo, junto al Zoológico de Mendoza (donde se mueren 13 animales en menos de un mes y sus responsables encogen los hombros no diciendo que sucede), en que cualquier animal podría acabar condenado a morir lenta y agónicamente.

Este claustro, ubicado en el Barrio de Palermo, ya fue considerado una de las principales "atracciones" de la ciudad recibiendo miles de personas a diario, que no eran conscientes de lo que en realidad estaban financiando con la "inocente" acción de pagar un ticket para entrar a ver los animales.

Además de la polémica sobre muertes y malos tratos de animales que fueron denunciados por ecologistas y funcionarios del propio zoológico (que en 2015 mantuvieron un conflicto salarial con la empresa concesionaria del Zoológico), hay problemas de infraestructura en diferentes sectores.

En plena crisis y con un futuro incierto, el Zoológico de Buenos Aires está bajo una concesión a la empresa Jardín Zoológico S.A. hasta 2017, la cual paga una tasa mensual al gobierno porteño de un millón de dólares.

El remedio para esta crisis consiste en como encarar una transformación que lo cierre de una vez y libere los animales en santuarios donde puedan ser felices y estar libres en un santuario que si se ocupe de ellos y donde puedan gozar su libertad.

No hay transformación posible que continúe considerando el cautiverio como una opción "ética". La ciudad de Buenos Aires es una zona de calor intenso y humedad y a la vez frío intenso y lluvias. Los espacios donde actualmente éstos animales viven son insultantes, las condiciones de su claustro son terribles y el estado de salud general es aberrante.

La preocupación es tan grande que llegó hasta la asamblea legislativa porteña, donde avanzan dos proyectos para transformar el lugar que ocupa 18 hectáreas, en un parque de concientización ambiental. Lo ideal sería que el lugar NO TUVIERA ANIMALES y que éstos fueran de una vez libre en santuarios adecuados para darles la vida digna que merecen.

Uno de los proyectos fue presentado por el legislador Adrian Campos y se basa en un trabajo realizado por la organización SinZoo. El otro proyecto es de autoría de Hernan Rossi. Ambos proyectos tienen como objetivo común que los animales dejen de ser exhibidos al público.

Mientras éstas iniciativas toman forma, el panorama del Zoológico es terrible en muchos aspectos. Por un lado, está es desgaste de las instalaciones para el público (bancos, pisos, árboles) y por otro, es imposible pasar por alto las malas condiciones en las que se encuentran y permanecen los animales.

En una conferencia realizada el 21 de diciembre de 2015 en la Asamblea Legislativa, los funcionarios del Zoológico y diputados porteños exigieron la reincorporación de seis empleados despedidos. La empresa alegó "pocas visitas" al zoológico pero un líder sindical denunció "persecución" desde que se trata de los funcionarios que públicamente denunciaron la calamitosa y negligente situación en la que son mantenidos los animales y la muerte de lobos marinos en el recinto.

LOS ANIMALES ESTÁN EN PELIGRO, LAS OMISIONES ESTÁN PROVOCANDO MUERTES

El caso de la elefante Mara, rescatada del extinto circo Rodas actualmente vive con otros paquidermos en un espacio reducido, muy poco de acuerdo a las condiciones adecuadas y ha sido diagnosticada con zoocosis (psicosis de confinamiento en zoológicos) la cual consiste en una serie de conductas automáticas y repetitivas realizadas por los animales en cautividad debido a su estado de estrés, soledad y apatía por consecuencia del espacio limitado que disponen, la agonía de no poder caminar libre, la agonía de ver extraños todo el tiempo, etc.

La muerte de Winner, el último oso polar que habitaba el zoológico porteño que falleció a finales de diciembre de 2012 fue otra muerte polémica. A través de un comunicado, las autoridades de la empresa concesionaria del Zoológico explicaron que la causa de muerte fue la combinación de un temperamento nervioso aliado a picos poco comunes de temperatura y a los fuegos artificiales de la víspera de navidad...

El misterio de los lobos marinos que murieron durante las vacaciones de invierno de 2015, con diferencia de tres días entre cada muerte. La organización SinZoo denunció que uno de ellos falleció de estrés LUEGO DE REALIZAR 15 SHOWS EN UN ÚNICO DÍA y el otro por hiperingestión de comida, luego de ser alimentado por los visitantes una y otra vez como "algo gracioso".

La cría de jirafa llamada Esperanza que murió y era una de las dos jirafas gemelas nacidas en Octubre de 2015 en el zoológico. La empresa se disculpó diciendo "el macho se mostró dominante y creció, la hembra no mamó suficiente leche de su madre y a pesar que intentamos compensar con suero no adquirió una buena inmunidad en sus primeras horas de vida"... Esto habla de la nula preparación de esta empresa para manejar animales de vida silvestre y la poca preocupación por buscar alternativas para salvar una vida.

La huida de dos maras (Dolichotis patagonum) que se escaparon en noviembre y de las cuales una de ella murió atropellada por un ómnibus y otra fue rescatada por la policía en el Jardín Botánico, que queda en un predio lindero al que solo separa del Zoológico la Avenida Las Heras, donde fue arrollada una de las maras que escapaban. Esta fue otra incidencia fatal que muestra la irresponsabilidad y peligro de tener los animales en ese lugar y en manos de incompetentes que solo les importa la recaudación por entradas.

Con las pruebas a la vista, solamente podemos agregar que los Zoológicos deben ser cerrados en todo el mundo, y que en Argentina se debe comenzar inmediatamente con el de Mendoza y Buenos Aires y seguir adelante con el fin de cualquier claustro comercial con fines de lucro, tal como acuarios y "parques" que exponen y lucran con inocentes.

Los animales merecen libertad, que el gobierno de la ciudad de buenos aires debe ocuparse con urgencia y de forma ética de la salud y bienestar de éstos animales que han sido condenados sin merecerlo a un padecimiento insano para ofrecer lucros a una empresa que ni siquiera se ocupa de su salud y seguridad.

La conservación y cuidado de los animales NUNCA DEBE ESTAR MEZCLADA CON ACTIVIDADES ORIENTADAS AL LUCRO PORQUE EN ESE PUNTO, ES QUE DEJA DE SER ALGO POSITIVO PARA CONVERTIRSE EN MERA EXPLOTACIÓN A CAMBIO DE DINERO DEL CUAL LOS ANIMALES NO VEN NI RECIBEN UN CENTAVO, NI SIQUIERA PARA DARLES UNA MEJOR VIDA.

Los animales JAMÁS estarán mejor en cautiverio que en libertad. No creas en falsos mensajes publicitarios al respecto de que éstas empresas se ocupan de los animales, cuando los exhiben y los obligan a hacer trucos y tonterías decenas de veces al día para "entretenerte" hasta caer muertos exhaustos.

DILE NO A LOS ZOOLÓGICOS, CIRCOS, ACUARIOS, DELFINARIOS, CORRIDAS DE TOROS Y A TODO CAUTIVERIO Y ESPECTÁCULO CON ANIMALES. RESPETEMOS SU VIDA!

Si desea conocer más sobre las manifestaciones en contra del maltrato hacia los animales, así como movilizaciones por sus derechos puede dar clic aquí