Una nueva y absurda política discriminatoria de la junta de directiva de un edificio de lujo en Nueva York, obliga a los propietarios y dueños de animales a sólo tener "razas específicas" que no sean consideradas por ellos como peligrosas.

La junta directiva de un edificio de apartamentos de lujo ha sido acusada de "racismo canino", después de amenazar a los residentes con pruebas de ADN para asegurarse de que sus perros son de la "raza adecuada".

El consejo de un bloque de un lujoso Upper West Side de Manhattan, en Nueva York, tiene una lista de 27 razas prohibidas que empezó desde el 2011, con "tendencias agresivas" según ellos.

Los animales fuera de esta absurda norma van desde los perros grandes como San Bernardo y pastores alemanes a perritos medianos como los pit bulls y perros de pequeños como un shih tzu, maltés y Pomeranians.

El mes pasado se introdujo la nueva política que requiere la declaración firmada de un veterinario especialista en pedigrí de las mascotas.

Si no se proporcionan los detalles de la raza entonces la directiva podrá pedir al residente realizar las pruebas de ADN para saberlo, según la nueva política.

La norma, ha dado lugar a reclamos por "discriminación de perros" por los propietarios que viven en el 170 West End Avenue y que dicen que que la misma es demasiado invasiva.

La política establece que ciertas razas "no están autorizados a residir en el edificio en base a información documentada con respecto a su tendencia a la agresividad", según la información del DNA.

"Si no se conoce, o se considera incierta la información, el consejo a su sola discreción puede requerir a un residente realizar el ADN de pruebas."

El propietario del departamento y dueño de un perro que vive allí, que desea permanecer en el anonimato dijo: "Es como el racismo para perros esencialmente Está más allá de lo ofensivo, es invasivo.".

Sylvia Shapiro, abogada y autor del libro The New York Co-op Bible dice: "Marquen mis palabras, no va a ser una demanda por discriminación perro."

"El problema con los perros no son los perros, son los dueños. Parece que hay un montón de gente irracional alrededor." afirmó.

Ni el presidente de la junta, Robert Sadin, ni ningún representante del administrador de la propiedad FirstService Residencial respondió a las solicitudes de comentarios acerca de esta nueva estúpida y discriminatoria política.

Queda demostrado una vez más, que la idiotez y la ignorancia no discrimina a los discriminadores, tampoco importa el estrato social, económico ni los conocimientos académicos que puedan tener.

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