Un corredor colombiano perdió un acuerdo de patrocinio después de que aparecieron imágenes de él pateando cobardemente a un perro durante una carrera.

El deportista se llama Jaime Alejandro y estaba compitiendo en la carrera anual de San Silvestre, en la ciudad de Neira en Caldas, Colombia, en la víspera de Año Nuevo.

Las imágenes en vídeo muestran el momento preciso en que Alejandro y otros varios competidores corren calle arriba, mientras un perrito de color marrón corre a la izquierda de ellos.

Cuando el grupo de deportistas se acerca a una esquina, el perrito intenta cruzar delante de ellos.

Fue en ese instante que Alejandro pateó al perrito con la suficiente fuerza para volar por la calle.

Los corredores continúan dando la vuelta de la esquina como si nada hubiera pasado y el can continúa trotando después de recuperar el equilibrio.

Más tarde, al sentir el repudio por sus actos, Alejandro publicó un video pidiendo disculpas por su maltrato diciendo: “No consideré mis acciones. No tengo excusas y no justifico lo que hice”.

“Espero poder pagar por esto de alguna manera, tal vez ayudando a los perros de la calle. No publicaré eso en las redes sociales, pero sabré lo que hice”.

"No estoy justificando mis acciones, pero fue un momento de euforia en la carrera. No estaba pensando y sé que puedo ser un bruto (maltratador) cuando estoy compitiendo".

A continuación el video:

Sin embargo, su aparente arrepentimiento y disculpa no fue suficiente para la mayoría de personas ni tampoco para la compañía estadounidense de ropa deportiva que lo patrocinaba. Fue así que Under Armour emitió un comunicado alejándose del corredor y terminando su acuerdo.

La declaración decía: "Under Armour ha terminado su relación con Jaime Alejandro después de que el vídeo salió a la luz en los últimos días".

"Como empresa, no toleramos ninguna violencia o comportamiento que pueda dañar o poner en peligro a los animales".

Alejandro no ha hecho una declaración desde el anuncio de Under Armour, pero la acción de la empresa es rescatable sobre todo por la responsabilidad social que deben tener ante cualquier acto de maltrato hacia otro ser.