Un perro fue encontrado con vida debajo de los escombros nueve días después de que un terremoto de 6.2° de intensidad, causó la muerte de al menos 295 personas en el centro de Italia el miércoles 24 de agosto.
"Romeo", es un perro que escapó de la muerte y pudo sobrevivir por nueve días para finalmente ser rescatado el día de ayer por el Departamento de Bomberos de Amatrice de entre los escombros de lo que fue su casa.
Los equipos de rescate, acompañados de los dueños de Romeo, estuvieron entre las ruinas de la casa para intentar recuperar algo de ropa y otros objetos personales, cuando de pronto uno de los rescatistas oyó un débil ladrido.
El fiel can utilizó las pocas fuerzas que tenía para ladrar luego de escuchar a su familia humana cerca y trató de salir de la pila de escombros para reunirse con ellos.
Ayudado por los bomberos, que removieron los escombros rápidamente para poder liberarlo, Romeo estaba en aparente buen estado.
Según contaron sus dueños, en el momento del terremoto, ellos estaban durmiendo en el segundo piso, mientras que Romeo, se encontraba en el primer piso.
La pareja consiguió escapar, pero en la confusión, no había ni rastro del perro, y después de buscar por horas, ellos tuvieron que ser evacuados con el resto de personas que se encontraban en el lugar ante el peligro de derrumbes por alguna réplica fuerte.
Fue recién el día viernes que los dueños pudieron regresaron a Villa San Lorenzo a Flaviano, para poder tomar algunos objetos personales de entre los escombros.
Ellos habían perdido toda esperanza y estaban convencidos que su amado perro había muerto en la catástrofe. Pero fue en ese momento en que Romeo empezó a ladrar para llamar la atención. Un milagro!
"Inmediatamente empezamos a remover los escombros" dijo uno de los rescatistas que intervino, siguiendo los ladridos y gemidos del perrito. Increíblemente, el can estaba en buenas condiciones a pesar de los nueve días que permaneció atrapado sin ningún tipo de alimento ni nada que pueda beber.
Al principio, cuando salió de su encierro parecía un poco desconcertado, pero cuando fue cargado por sus salvadores desde una pila de pedazos de concreto y otros escombros, muy pronto sacudió la cola y olfateó el entorno.
Afortunadamente algunas vigas habían sostenido el peso de los escombros, preservando la integridad de Romeo en un nicho que le permitió estar ileso.
Pero lo que completó el milagro, fue la determinación del perro para no rendirse y luchar por sobrevivir a pesar de estar solo, sin comida ni agua durante tantos días.
Posiblemente esa fuerza en su corazón, se la dio el deseo por estar nuevamente con su familia humana y lo motivó a salir adelante.
Los bomberos apenas lo sacaron le proporcionaron agua y, una vez que confirmaron que estaba en buenas condiciones, decidieron reunir a Romeo con su familia.
"Después de diez días nos encontramos con algo vivo después de toda esta devastación", dijo emocionado uno de los bomberos que estaba feliz por haber podido salvar una vida cuando prácticamente ya no tenían esperanzas.
En Seamos Mas Animales... Como Ellos, hemos publicado varias historias de animales luego del lamentable terremoto ocurrido en Italia, como la historia de Antonio Putini, un adulto mayor de 97 años de edad postrado en una cama, junto a su pequeño amigo canino que no se separa de su lado para darle toda contención posible.
También nos conmovimos con las desgarradoras imágenes que nos demuestra una vez más que la lealtad de un perro no tiene límites y el profundo dolor que un perro sintió en silencio al estar al lado del ataúd de su mejor amiga humana en el velatorio masivo que se hizo algunos días.
El terremoto del 24 de agosto mató 295 personas y un gran número de animales, hirió a centenares y dejó a miles sin hogar o con edificaciones totalmente inseguras para ser habitadas.
Nuestras oraciones y deseos para que todos los damnificados puedan asimilar el dolor de perder a un ser querido y puedan recuperar su modo de vida lo más pronto posible.
Nuestras oraciones y deseos para que todos los damnificados puedan asimilar el dolor de perder a un ser querido y puedan recuperar su modo de vida lo más pronto posible.