Princess casi vio su vida cegada por lo que muchos la ven cada año, números, cuotas, estadística... pero su destino le daría una oportunidad y ella nos daría una gran lección a todos!

Princess sabe mas que nadie lo que significan las segundas oportunidades... después de todo, ella tenía apenas un año de edad cuando Jenny y Jimmy Desmond la encontraron en un refugio cuando ella estaba programada para una eutanasia "estadística", es decir, cuando los refugios eutanásicos entienden que han sobrepasado cierto número de animales, o que tal o cual animal hace mucho tiempo que no es adoptado y pasa a integrar la nefasta lista de los que alguien considera que "hay que echar abajo"

Fue entonces cuando los Desmond decidieron adoptarla. Princess sintió el mismo amor por los Desmond, que ellos sintieron por ella y ni ellos ni ella estaban dispuestos a renunciar a ésta oportunidad. Ella por su parte cuando recibió la visita de la pareja, se comportó de la mejor manera posible, para que estos pudieran adoptarla... pobrecita vaya a saber cuántas veces, otras personas pasaron frente a su canil y no la eligieron o la ignoraron... pero su corazón quería que ésta fuera su verdadera chance.

Los Desmond se dieron cuenta de lo que Princess trataba de decirles al comportarse como toda una princesa a pesar de estar en una situación tensa en un canil de refugio y ya olfateando su final... porque ellos SABEN cuando ese día que alguien programó para acabar con ellos está llegando.

Los Desmond no habrían siquiera necesitado que ella se portara tan bien, pero al verla hacer su mejor esfuerzo por "convencerlos" reforzaron aún más su convicción de llevarla a casa.

Y juntos, esta familia de amantes de los animales se embarcó en su propia odisea - un viaje alrededor de 10 países, mientras que rescataban a un sinnúmero de animales que necesitaban una segunda oportunidad.

Por supuesto esta era la especialidad de Princess, por lo que era una chica ocupada. La compasión de los Desmod por los animales los llevó a muchos países, entre ellos Kenya y Liberia, donde viven ahora.

Los Desmond se encontraban allí cuando New York Blood Center abandonó decenas de chimpancés en las pequeñas islas frente a la costa de Liberia. ¿Recuerdas que te hablamos de éste abandono masivo de animales luego de ser explotados "en favor" de la ciencia tan cruel tiempo atras? Si no leíste, no dejes de conocer ese caso AQUI

Podría haber sido una sentencia de muerte para estos simios, que de repente se encontraron sin comida ni agua fresca, pero los Desmond, junto con la Humane Society de los Estados Unidos (HSUS) y los equipos de rescate locales, decidieron ayudarles.

Los Desmond se trasladaron posteriormente a Liberia – con su compasiva Princess siempre a su lado - en donde, además de dar apoyo a los simios de investigación abandonados, albergan y curan a los animales silvestres y mascotas en operaciones ilegales-

Hasta el momento, cinco chimpancés huérfanos han llegado a sus puertas, a menudo en los brazos de funcionarios de la fauna locales que han oído del don de esta familia para ayudar a los animales. Y Princess no pierde el tiempo en hacer que se sientan como en casa

"Princess abre su corazón y alma a los chimpancés, lo que les permite un lugar seguro para llamar hogar y ayudar a prepararlos para su eventual integración en una nueva familia de chimpancés en el centro de rescate", dice Jenny.

Los Desmond hacen hincapié en que estos chimpancés no son mascotas. Muchos de ellos perdieron a sus madres debido a los cazadores furtivos."Ellos están siendo rehabilitados en Liberia para que puedan vivir un día en una familia de chimpancés, donde pertenecen" dice ella.

De hecho, ese es el siguiente paso en este viaje - los Desmond están trabajando con HSUS y la Autoridad liberiana de Desarrollo Forestal, entre otros socios, para construir el primer santuario de chimpancés de Liberia.

Los Desmond, Princess y la fantástica Jane Godall, incansable luchadora y referente de la lucha por la protección de los primates

"Tenemos una lista de más chimpancés que necesitan ayuda tan pronto como tengamos la capacidad y los recursos para llevarlos", añade Jenny. "El objetivo es proporcionar atención y darles una vida futura con otros chimpancés rescatados, no con humanos"

Y princesa estará allí con ellos en cada paso del camino... algo que no habría sido posible si aquel ser humano que decidió incluirla en una lista de eutanasia, hubiera concluido la ejecución.

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