Un gato héroe puso fin a más de tres horas de gran tensión entre policías negociadores y su dueño, un ladrón de autos. Al final el amor que sentía salvó su vida.

Según el San Francisco Chronicle, el hombre se había quedado en el edificio alrededor de las 2:30 de la tarde, después de haber sido detenido mientras conducía un Toyota Highlander blanco que no tenía placas.

Mientras que los oficiales de la Patrulla de Caminos de California lo interrogaron, se sentó en una acera. Cuando se demostró que el coche fue robado, el hombre se puso de pie y se metió en el edificio, dijeron los funcionarios.

Foto: Lea Suzuki, La crónica

La Policía de San Francisco respondieron a la escena una vez que la situación fue transferida de una parada de tráfico a un posible intento de suicidio.

Foto: Lea Suzuki, La crónica

El hombre, descalzo y vestido sólo con pantalones cortos negros, estaba angustiado y colgando de una ventana del tercer piso de un edificio, amenazando con saltar. Los oficiales establecieron almohadillas de espuma debajo de él mientras los negociadores de rehenes entrenados del departamento posados precariamente sobre una escalera de incendios, instaban al hombre suicida a que salga fuera de la cornisa.

Foto: Lea Suzuki, La crónica

Pero después de tres horas sin éxito, los refuerzos llegaron en forma felina de color naranja y blanco. Era su amado gato que había sido traído por uno de sus familiares.

Haciendo uso de su mascota, los negociadores de rehenes pudieron convencerlo de volver al interior del edificio, bajar las escaleras y rendirse sin incidentes.

Dentro de los 45 minutos de la llegada del gato, el enfrentamiento de 3 horas y media por fin había terminado.

Foto: Kurtis Alexander

"El uso del gato fue ingenioso", dijo el agente Albie Esparza, vocero de la policía. "Nunca subestimes el poder del amor entre las personas y sus mascotas. Creo que fue genial pensar fuera de lo común como los hicieron los oficiales. Se hizo lo suficiente de un impacto en esta persona para que reaccione y vuelva a sus sentidos".

"No recuerdo haber usado un gato antes, pero funcionó", dijo Esparza. "El tipo vino voluntariamente por la ventana, abrió la puerta y fue detenido sin incidentes".

Foto: San Francisco Police Department

"Los negociadores de rehenes establecen una confianza con la persona, sin importar si son suicidas o un sospechoso, y quieren mantener esa confianza lo más que se pueda", explicó Esparza. "El tipo no se estaba resistiendo. No había necesidad de no ayudarlo. Obviamente, él tenía un apego muy emocional con su gato y fue agradable poder consolarlo tanto como sea posible".

Una persona que a pesar de sus errores puede mantener un vínculo afectivo consciente con un animal, es capaz de cambiar y re insertarse a la sociedad de modo honesto si es que realmente así se lo propone. Ojalá que este sea uno de esos casos.

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