Quizás algunas actitudes de tu amigo te parezcan cotidianas, pero en realidad están presentando ante ti, que tu amad@ compañer@ tiene problemas emocionales. No te pierdas la nota!

No porque sean los eternos pequeños de la casa, moviendo sus colas por todas partes, o derrochando felicidad cuando nos ven llegar, nuestros perros están exentos de presentar problemas emocionales, por ello es necesario estar alerta para las señales que nos permitirán actuar a tiempo, antes que el problema emocional, acabe causando un problema físico.

Existen ciertos patrones que pueden darnos indicios acerca del comportamiento de nuestros animales cuando tienen que ver con cambios en sus emociones, detectando situaciones normales y situaciones en las que realmente hay un problema.

De la mano de los profesionales Dennis Turner (biólogo conductual y psicólogo animal), Turid Rugaas (entrenadora de perros) y Alba Fernandez (educadora y terapeuta canina), se da luz sobre estos patrones de conducta a ser una señal de alerta sobre el comportamiento de los eternos pequeños de la casa.

Los tres profesionales alertan sobre cambios relevantes que los humanos deberíamos ver en nuestros animales como un mensaje de alerta para actuar.

La pérdida de apetito por largos períodos, actividades inusuales de nuestros animales, el optar por comportarse destructivamente cuando tienen la oportunidad de quedar solos en la casa, escapismo, esconderse constantemente y apenas salir para comer o hacer sus necesidades.

El animal está con un padecimiento crónico de estrés en caso que:

Se irrite fácilmente, o presente comportamiento histérico, se presenta temeroso o con un estado de nervios constante, reacciona exageradamente cuando se lo toca, o cuando escucha algún ruido y tiende a huir de los problemas más comunes (jugar con el otro perro de la casa, o con el gato, o solo, ladrar al perro del vecino, etc)

¿Y entonces que hacer?

La observación de nuestro amigo debe ser cuidadosa y objetiva. Se debe mirar no solo en el plazo de pocos días, sino a largo plazo y consultar nuestro veterinario de cabecera al respecto. Si la conducta se mantiene en el tiempo o empeora y deja de ser un estadio del animal por una causa puntual y ceñida en el tiempo, allí será hora de acudir a un psicólogo canino o a un terapeuta.

Nuestra responsabilidad es que nuestr@ amig@ viva mentalmente saludable

No es aconsejable castigar, ni mostrarse molesto o amenazar. Mucho menos apele al uso de jaulas, ni tampoco lanzarle bolas o palos. La clave está en explorar SU mundo a través de TUS sentidos.

Una buena alimentación y un buen sueño, ayudan y mucho! Junto a una buena compañía y cariño sincero. Es muy importante que usted restrinja las limitaciones físicas que su amig@ tenga para disfrutar sus espacios y nunca deje de estimularlo mentalmente.

Paciencia y Amor

A diferencia del humano, la salud emocional de los perros no tiene nada que ver con enfermedades mentales. Una buena salida para un trance emocional de nuestros pequeños, es el cariño, la paciencia y el tiempo que TODA la familia le dedique, porque EL AMOR SANA y puede dejar atrás cualquier experiencia negativa y traumática.

Si desea conocer más ejemplares y conmovedoras noticias de animales puede ingresar dando clic aquí