Una muy buena noticia en contra el negocio de la tortura y muerte animal, se ha dado gracias a la alcaldía de Sao Paulo y una nueva ley que prohíbe la producción y venta de foie gras.

El ex ministro de educación y ahora alcalde Fernando Haddad ha sancionado este jueves 25 de junio, la ley que prohíbe la producción y venta de foie gras (hígado de ganso o de pato sobrealimentado) en Sao Paulo dando un paso realmente importante en contra de la crueldad animal.

Esta decisión de la autoridad edil es algo que aplaudimos junto a los demás grupos de protección de los derechos de los animales.

Sin embargo, como era de esperarse, esta ley ha sido un duro golpe para algunos cocineros de renombre de la capital del estado, que se han visto obligado a retirar el foie gras de su menú. Enojados, porque sólo les importa su conveniencia económica y no la tortura de los animales, algunos han utilizado las redes sociales para expresar su descontento con la decisión del ejecutivo.

El proyecto ya había sido aprobado el 16 de mayo por la Asamblea municipal.

La ley denuncia claramente el cebado de las ocas y el sufrimiento animal para la fabricación del foie gras, (algo que siempre quieren ocultar los malos cocineros) por lo que se estipula multas de hasta 1.600 dólares para los restaurantes y comercios que no respeten la medida.

El plazo para que los establecimientos y administradores públicos tienen para adaptarse a la norma es de 45 días.

"Éste no es un hecho aislado. Hay una tendencia mundial para lograr una postura más justa con los animales", dijo a O Globo, Ricardo Laurino, quien es coordinador nacional de grupos de la Sociedad vegetariana brasileña.

La Asociación brasileña de profesionales de la cocina sin embargo, sin importarle el padecimiento de los animales, lo justifica todo diciendo que "el foie gras es instrumento cultural de la gastronomía mundial" ya que la cocina francesa utiliza desde hace siglos el foie gras en la preparación de diversos platos, reconocidos mundialmente.

LA PRODUCCIÓN DE FOIE GRASS

las aves son criadas, enjauladas y cebadas para hipertrofiarles el hígado antes de ser sacrificadas para comercializar su preciado hígado graso, conocido con el nombre "chic" de foie gras.

Al final de la cría, semanas después de llegar a la granja, se tortura al animal introduciendo un tubo metálico en su esófago, hacinado junto a sus semejantes, por el que desliza comida a presión hasta que en pocos días el hígado pasa de 100 a 600 gramos, en el caso de los patos.

En muchos países de la Unión Europea está prohibido cebar a gansos y patos porque se considera como tortura animal el forzar a comer a los animales metiéndoles la comida con tubos a través de la garganta.

Tan aberrante es la tortura que reciben los animales que en 2007, el cocinero estrella Wolfgang Puck eliminó el foie grass de sus menús y anunció que sólo serviría productos ecológicos.

Esta claro que los cocineros quieren copiar a sus colegas de California que debido a la presión durante varios años, han logrado levantar la prohibición existente desde el 2012. Pero nosotros esperamos que la gente realmente tome consciencia y rescatando su calidad humana rechace consumir hígado graso de animales terriblemente torturados.

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