Tres cachorros de león blanco nacidos en el zoológico de Hangzhou en China, han sido adoptados por una perrita después de que su madre se negó a darles de comer.
Los cachorros, que nacieron a finales de abril, fueron abandonados por su madre que vive cautiva y ahora son amamantados por una perrita junto a un cachorro de tigre siberiano en el zoológico.
Los leones blancos no son en realidad una especie con su propio derecho, sino que son una variación del león africano, con su color causado por un gen recesivo que es compartida por ambos padres, al igual que los ojos azules en los seres humanos.
Contrariamente a la creencia popular, los leones blancos no son albinos. Su color es causada por una mutación similar al albinismo, pero carecen de los ojos rojos distintivos.
Los leones blancos son considerados como animales sagrados en ciertas partes de África, pero después que los europeos los "descubrieran" en la década de 1970, muchos de ellos fueron robados de la naturaleza para operaciones de cría en cautividad y caza.
No es la primera vez que el zoológico, en el suroeste de China, ha utilizado una madre canina sustituta para que adopte a los leones y los tigres bebés.
En diciembre del año pasado colocaron un par de cachorros de tigre de Siberia con una perrita callejera de un pueblo cercano después de que su madre se negó a amamantarlos.
Trajeron a la perrita, llamada Xiao Wang, para actuar como su madre sustituta, mientras que todavía estaba amamantando a sus propios cachorros recién nacidos.
Mientras que los tigres siberianos jóvenes obviamente no comen tanto como sus contrapartes adultas que necesitan al menos 9 kg (20 libras) de comida cada día para sobrevivir, sus apetitos son sin duda mayores que la de un perrito promedio, haciendo que sea una tarea difícil para la perrita.
La técnica se utiliza para mantener la interacción animal humano al mínimo hasta que los animales puedan llegar a ser presentados de nuevo con su propia especie.
En 2010, un cachorro de tigre llamado "Lucky" fue introducido a una camada de perros después de que su madre se negó a alimentarlo.
En 2005, una ardilla recién nacida fue descubierta en Seattle después de haber sido adoptada por una perrita preñada llamada Mademoiselle Giselle.
En el mismo año Owen, un hipopótamo huérfano de un año de edad, fue recogido por Mzee, una tortuga gigante de 130 años de edad, en un zoológico de Kenia.
Una Golden retriever, llamada Isabella, adoptó tres cachorros de tigre blanco de Bengala en un rancho de EE.UU. en 2008, a pesar de que fueron separados por la seguridad de la perrita los grandes felinos llegaron a estar con ella hasta el año de edad.
Queda claro que el amor y la solidaridad entre los animales de diferentes especies existe y más cuando es el amor de una madre.
Lamentablemente todos estos animales vivirán presos en un zoológico, sin conocer la libertad en su hábitat natural, son producto de la manipulación del hombre para sus propios y egoístas fines. No es casualidad que en el mismo zoológico existan madres que rechacen a sus hijos sabiendo que son sometidas a un gran estrés y depresión durante su cautiverio, muchas veces son inseminadas para que tengan crías y puedan seguir siendo una atracción para el público.
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