Cuando un perro se hace amigo y cuida de un pequeño gatito con problemas de coordinación se convierte en el más lindo ejemplo de amistad y solidaridad. Conoce su emotiva historia...
Esta tierna amistad se refleja en un video que rápidamente se convirtió en viral. Las imágenes nos muestran a Max un perro que se convirtió en el mejor amigo del gatito llamado Ralphee que sufre de "hipoplasia cerebelosa felina", que es un trastorno en el que el cerebelo del animal no está completamente desarrollado al nacer.
Esto afecta las habilidades motoras y la coordinación conduciendo al animalito a tener movimientos descoordinados o tambaleantes.
Esto afecta las habilidades motoras y la coordinación conduciendo al animalito a tener movimientos descoordinados o tambaleantes.
Lo bueno, es que un gato CH no tiene mayores problemas de salud, su expectativa de vida es igual que un gato común, puesto que su condición es no progresiva, es decir nunca se pondrá peor y en algunos casos, los dueños aseguran que sus gatos se convierten en más capaces con el paso del tiempo.
Desde que Ralphee llego a la casa, Max no está nunca lejos. Parece estar siempre cuidando a Ralphee dondequiera que vaya. A su vez Ralphee se pone más travieso cada día y le gusta ver todo lo que hace Max también. A menudo cuando esta cerca, salta en el aire buscando jugar y demostrando todo su afecto.
NO DEJES DE VER A CONTINUACIÓN SU HERMOSO VÍDEO
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A pesar de su condición, Ralphee es un gato feliz que como la mayoría de gatitos ama el afecto y va causando toda clase de problemas por sus travesuras donde quiera que vaya.
La historia de éstos dos amigos nos deja una lección muy grande; en verdad dos. La primera, que todo animalito con algun problema de salud, merece siempre una segunda oportunidad y no por tenerlo, eso debe significar decidir sobre su vida deliberadamente.
Y la segunda lección es que el amor no sabe de especie, tamaño, ni condición física... claro está, el verdadero amor desapegado que no ve diferencia alguna en los seres que verdaderamente tiene en el corazón y hará lo que esté a su alcance por darles la felicidad y protección que merecen.
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La historia de éstos dos amigos nos deja una lección muy grande; en verdad dos. La primera, que todo animalito con algun problema de salud, merece siempre una segunda oportunidad y no por tenerlo, eso debe significar decidir sobre su vida deliberadamente.
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