El "veterinario del horror" acusado de tener a un perro llamado "Sid" con vida para usarlo en transfusiones de sangre después de decirle a la familia que debía ser sacrificado, ha sido demandado por 1 millón de dólares.

EE, UU. Texas.- La demanda fue hecha por Jamie y Marian Harris dueños de "Sid" en contra del veterinario donde explican como el perro entró bajo el cuidado del Dr. Lou Tierce y su posterior tratamiento en su clínica veterinaria, así como su eventual rescate meses después, gracias a la información de una ex trabajadora.

Los Harris llevaron a Sid para un tratamiento por un problema menor de la glándula anal. El Dr. Tierce recomendó un tratamiento con láser en lugar de la cirugía, pero luego mintió y recomendó la eutanasia para quedarse con el perro y mantenerlo enjaulado para transfusiones de sangre.

La petición dice que Sid ha sido examinado por otro veterinario quien determinó que el perro había sido usado abusivamente, tenía sarna inducida por el estrés, la atrofia muscular y la hernia discal en la espalda que ha provocado una parálisis parcial. Sid tendrá que someterse a una cirugía para reparar los discos.

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El viernes, el Dr. Millard "Lou" Tierce, veterinario de Fort Worth, Texas, abogó por la compasión ante la Junta de Examinadores Médicos Veterinarios de Texas para mantener su licencia y asi practicar la medicina veterinaria informó dfw.cbslocal.

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El Dr. Tierce ha sido acusado de mantener a varios animales con vida durante años después de que los propietarios de los perros permitieron que sus animales enfermos sean sacrificados.

Una investigación se inició a principios de este mes, después de que un ex empleado y un técnico veterinario en la Clínica Animal Camp Bowie, notificó a los propietarios de perro de cinco años de edad, Leonberger llamado Sid, que estaba aún vivo tras ser presuntamente sacrificado casi nueve meses antes.

El Dr. Tierce había estado utilizando al perro para las transfusiones de sangre, mientras que el perro vivía en una jaula sucia, cubierto de heces y orina provocándole enfermedades a la piel y deteriorando su salud.

Durante la audiencia, posiblemente como parte de su estrategia de defensa, Tierce admitió que era un acaparador de animales y también admitió que mantuvo a los cuatro perros vivos diciendo que estaban enfermos e iban a recibir eutanasia. Tierce, que ha estado practicando desde hace casi 50 años, dijo que no sabía que estaba violando la ley.

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En una súplica de compasión, el Dr. Tierce declaró que la medicina veterinaria era su vida y aseguró al panel que él podría cambiar:

"Porque puedo cambiar. Estoy pidiendo una oportunidad de permanecer como veterinario y seguir sirviendo a mi comunidad. Si no soy veterinario no soy nada ", dijo el Dr. Tierce.

La Junta de Examinadores Médicos Veterinarios de Texas decidió una audiencia disciplinaria formal que será programada para determinar si Tierce nunca más se le debe permitir practicar la medicina de nuevo. Por ahora, su licencia esta suspendida.

La familia dijo que han sufrido estrés grave y la pena como resultado de un tratamiento de Sid.

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