Madre solo hay una dice el dicho y es que el amor que pueden sentir por sus hijos es un sentimiento único y así lo demostró una vaca al negarse abandonar a su pequeño becerro herido en medio de la calle.

En el sentimiento natural de los seres, las madres tienen un amor protector muy especial por sus hijos y aunque lamentablemente cada vez son más las progenitoras humanas que son indiferentes a su cuidado, esta vaca nos demuestra su amor de madre.

Un pequeño becerro estaba paseando junto a su madre cuando fue atropellado quedando con su pezuña severamente lastimada y con una herida sangrante que no le permitía sostenerse en pie.

Su madre en ningún momento se fue de su lado y se notaba la angustia que sentía por no poder ayudarlo.

Alguien que presenció la dramática situación decidió llamar a la organización Animal Aid Unlimited, conocidos por ayudar principalmente a perros y gatos desamparados, esta vez fueron al rescate del pequeño becerro.

Cuando el grupo llegó, alguien ya se había compadecido del pequeño y ató una tela alrededor de su pezuña para detener el sangrado, pero aún así no podía mantenerse en pie.

Mientras tanto su madre seguía ahí cerca vigilante y desesperada por ayudar a su pequeño.

Cuando los equipos de rescate cargaron al becerro para llevarlo a un lugar seguro, su madre inmediatamente comenzó a entrar en pánico. Ella pensó que estaban tratando de llevarse a su bebé lejos de ella y corrió tras él.

Pero su amor no pasaría desapercibido para estos voluntarios de noble corazón, entonces la vaquita se dio cuenta de que la llevarían con ellos, también. Así que con la ayuda de algunos transeúntes madre e hijo subieron al camión que los llevaría al refugio.

Una vez que la mamá y el bebé estaban a salvo, los rescatistas fueron capaces de revisar más de cerca a la pezuña del bebé. El dedo del pie en el casco había sido arrancado prácticamente y se necesitaría semanas de tratamiento para que pueda sanar completamente.

A continuación vea el conmovedor video:

Al pequeño becerro lo llamaron Bambi y como se puede ver, con amor y cuidados poco a poco cada día se fue recuperando hasta quedar completamente curado y tan activo como siempre.

A Bambi le encanta correr, saltar y jugar como todo niño, pero se porta bien y siempre se asegura de no irse demasiado lejos de su protectora madre.

Desde hace mucho tiempo, las vacas, carneros y otros animales de "granja" han sido intencionalmente opacados como animales sintientes debido a la conveniencia de la industria cárnica, la más contaminante y una de las más lucrativas en el mundo.

Usted acaba de ver la verdad, simplemente dese cuenta de que estos animales tienen sentimientos igual que un perro, aman a su familia, sienten pena y alegría como cualquier ser humano.

Ahora, póngase a pensar solo por un minuto como ellos se sienten cuando son criados, maltratados y destinados a una muerte horrible e injusta solo para poder terminar con sus restos en un plato.

Le podemos asegurar que cambiar sus hábitos alimenticios no es imposible si verdaderamente se lo propone, al menos intente poco a poco ir reduciendo la ingesta de carne, le hará bien a su salud, al planeta y a la vida de millones de seres que como Bambi solo quiere jugar y estar con su madre.

De nosotros depende el cambio, rescatando la misericordia como un valor propio de nuestra humanidad.

Si desea ayudar a que Animal Aid Unlimited pueda continuar dándole vida a cientos de animales abandonados, heridos y enfermos puede hacer su donación AQUI

Si desea conocer más ejemplares y conmovedoras historias de animales puede ingresar dando clic aquí

Comparte esta emotiva historia con final feliz y únete a nuestra comunidad animalista: