Un hombre casi muere ahogado después de sumergirse en el agua cuando su amado perro de dos años de edad, era arrastrado por las turbulentas aguas de un río.

La desgracia parecía inevitable, cuando el perro se zambulló de cabeza en el río Mersey en Inglaterra, cuando estaba persiguiendo una pelota, pero luego empezó a luchar contra la corriente para salir sin lograrlo.

Debido a la fuerte marea en ese momento, el perro fue arrastrado y el dueño corrió a lo largo de la costa para que el perro pueda salir. Ellos trataron de lanzar un salvavidas pero que no funcionó. Entonces tiraron una escalera de cuerda hacia abajo pero el perro estaba alejandose rápidamente.

A pesar que el perro estaba manteniéntose a flote en el mismo lugar, la corriente era muy fuerte y el agua muy fría por lo que no soportaría nadar por mucho más tiempo.

Había alrededor de 20 personas que estaban mirando y estaban entrando en pánico sin poder hacer nada.

Al ver que no había otra forma de salvarlo, el dueño bajó por la escalera mientras el perro iba hacia él y fue así que pudo abrazarlo, pero no pudo conseguir regresar de vuelta hasta la escalera.

En ese instante, otra persona fue a tratar de ayudarlos hasta que los servicios de emergencia llegaron.

El hombre no estaba dispuesto a soltar a su perro y luchaba por aferrarse a la pared del muelle hasta que la tripulación de salvamento se acerco en un bote.

El hombre y su perro felizmente fueron rescatados y luego atendidos por los paramédicos que confirmaron que no resultaron heridos, a pesar de su terrible experiencia.

Para algunos puede ser una imprudencia que estuvo a punto de costarle la vida, pero este hombre sabía que no podía dejar morir ahogado a un miembro de su familia.

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