Activistas de los derechos de los animales denunciaron la muerte de otro delfín recién nacido en el Ocean Park de Hong Kong esta semana.
Los activistas por los derechos de los animales denunciaron la muerte de otro delfín recién nacido del Ocean Park de Hong Kong ésta semana, repitiendo una vez más los pedidos para que el complejo de “entretenimiento” cese en su actividad de mantener animales cautivos y sometidos a la explotación.
Ésta es la segunda muerte de un cachorro recién nacido de su madre Maya, de 15 años de edad, siendo que el año pasado, ella ya había perdido otro cachorro, algunas semanas luego de la muerte del pequeño bebé de otra delfín, Ester, de 22 años, también falleciera.
“Es como si éstas personas tuvieran licencia para matar” dijo el activista Zoe Ng, que además agregó que millares de personas en Hong Kong habían firmado peticiones a lo largo de años, par que la “colección” de delfines del lugar, fuera gradualmente enviada a santuarios.
“Yo me horroricé cuando supe que Maya había perdido a su segundo bebé” dijo
El pequeño Delfín nariz de botella, murió minutos después de nacer, según la declaración dada por el Ocean Park, que aún explicó que el pequeño animal presentó deficiencias comportamentales y problemas respiratorios.
“El cachorro macho recién nacido paró y no logró más nadar luego de dar apenas algunos breves respiros” afirma el informe veterinario, que explica que la tasa de mortalidad entre delfines recién nacidos de ésta especie, está en torno de 29% durante el primer año de vida del animal.
Cuando están en cautiverio, esa tasa siempre aumenta
Los delfines, al nacer, necesitan presión en su cuerpo para desarrollar bien sus pulmones. Cuando nacen en cautiverio, la madre por instinto, intenta llevar a su cría hasta el fondo de la piscina para encontrar ALGO de presión de agua necesaria LA CUAL POCAS VECES ENCUENTRA.
La tasa natural de mortalidad de delfines botella nacidos en su hábitat silvestre es de 20 % durante su primer año de vida. La tasa de mortalidad de los nacidos en cautiverio es mucho más alta. De acuerdo al listado legal de los delfines en cautiverio en los Estados Unidos, del “Inventario de Mamíferos Marinos” (Marine Mammal Inventory Report), murieron entre 1960 y 1993 más del 50 % de los delfines nacidos en cautiverio, en los primeros cuatro meses de su vida (133 de 261 animales). Debido al hecho de que la ley de los EE.UU. no obliga a las instituciones a registrar abortos y neonatos, el número real de delfines muertos es probablemente más alto aún.
En la Unión Europea murieron entre 1980 y 1991, 19 de los 36 delfines nacidos en cautiverio en el primer mes de su vida. En Alemania murieron entre 1967 y 1994, 27 de los 35 delfines nacidos dentro de su primer año de vida. De acuerdo a otro estudio, entre 1965 y 1992 en Alemania y Suiza existía un total de 42 nacimientos de delfines en cautiverio. De estos solo 5 estaban vivos en el año 1992, lo cual corresponde a una mortalidad de 88% .
Para la veterinaria alemana Christina Schnug las razones para esta alta mortalidad son “la falta de espacio, lo cual hace imposible evitar peleas, la falta de leche materna, así como faltas en el comportamiento de dar leche por parte de las madres inexperimentadas”
“Las madres en cautiverio no tienen el apoyo de otros delfines adultos y experimentados, lo cual sería el caso si estuviera en libertad, donde varios delfines hembras asisten al parto levantando a la cría a la superficie. Por este motivo en verdaderos santuarios que cuidan de los animales existe una vigilancia a través de videocámaras y del personal las 24 horas del día estando permanentemente en alerta roja para saltar al agua y apoyar al bebe a la hora de su nacimiento"
Los delfinarios casi nunca pierden el sueño (ni dinero) por cuidar éstos asuntos
“Los primeros momentos de vida son un acontecimiento delicado y no todos los bebés son capaces de soportar el mundo exterior” continúa el informe de Delfinario de Hong Kong.
El parque, que hace 39 años que está abierto haciendo la vida de los animales un infierno, es la cárcel de más de 20 delfines, mitad de ellos explotados para entretenimiento, y la otra mitad, mantenida para investigación científica y procreación.
Otro asunto, es que, cuando los delfines están en libertad, la mezcla genética es mas saludable, porque diferentes individuos, de diferentes linajes se cruzan entre si, manteniendo la sanidad genética de los nacidos. Pero cuando es el caso de reproducir constantemente ejemplares que son parientes, sin lugar a dudas y por simple Ley Genética, los ejemplares cada vez nacen con más anomalías genéticas.
Por su parte el parque afirma (para variar) que mantiene estándares de bienestar de “clase mundial” y la comunidad activista de la ciudad argumenta que los mamíferos marinos son incapaces de desarrollarse plenamente en cautiverio, algo con lo que la comunidad internacional científica y activista, está de acuerdo, con pruebas FÁCTICAS de ello.
El grupo de activistas de Hong Kong se encuentra actualmente organizando una protesta solicitando el cierre de las actividades de explotación animal en el Ocean Park, y el fin de su programa de reproducción.
Los delfines libres tienen un área para vivir cercana a los 300 kilómetros cuadrados, lo cual JAMÁS podrá ser imitado en una minúscula batea de agua, que insisten en decir desde el oceanario, que es suficiente para que naden y se ejerciten y a la vista está que acaba con la vida d éstos animales, inclusive desde los primeros minutos de su vida.
DILE NO A LOS ZOOLÓGICOS, CIRCOS, ACUARIOS, DELFINARIOS, CORRIDAS
DE TOROS Y A TODO CAUTIVERIO Y ESPECTÁCULO CON
ANIMALES. RESPETEMOS SU VIDA!
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