Algunas razas de animales pueden dar miedo por su tamaño, pero principalmente por la mala fama que ciertas personas insisten en formarles.

Y con todo eso a cuestas Brinks luchaba. Su raza bull era el primer estigma con el que tenía que luchar para que la gente no tuviera "temor" de él, principalmente luego de ser abandonado y estar vagando por las calles siendo expulsado de todas partes y agredido.

Fue en esas condiciones que Jon encontró a Brinks vagando por las calles de Brooklin, Estados Unidos mientras paseaba con Demo, su perro. Cuando lo vio pensó que no era posible que alguien pudiera haber abandonado al pequeño, porque por sobre todo, su raza, su complexión y sus estigmas de mala fama formados de manera ignorante sobre los perros como él, Brinks era sumamente especial.

Jon se enamoró del pequeño apenas lo vio, como le era difícil pensar que alguien lo hubiera abandonado, decidió llevarlo a casa mientras tanto buscaba a su tutor que creía firmemente que de seguro lo estaría buscando... ¿quien podría abandonar a un pequeño tan risueño?

Demo recibió muy bien a Brinks en casa y le hizo sentir el calor de un hogar los primeros días que estuvieran juntos y fue cuando Brinks comenzó a sonreir de la forma en que jamás dejó de hacerlo!

Jon pasó 1 mes completo colgando carteles por la ciudad, haciendo publicaciones en las redes sociales alertando sobre el hallazgo de Brinks para que su dueño pudiera enterarse, pero de hecho, si vio alguna de las publicaciones, no tenía el más mínimo interés en recuperarlo, porque nadie jamás apareció a pedir por el.

Y Jon, viedo que lo que para el era difícil de pensar en un primer momento, que hubiera gente tan de poco corazón de abandonar un ser tan simpático, era cierto. Pero por suerte para Brinks, Jon quizás tenía más ganas de que el dueño nunca apareciera de que si lo hiciera, porque de no aparecer, Brinks quedaría en casa junto a el y Demo... y así fue!

Brinks tenía apenas 11 meses cuando fue rescatado, pero como puedes verlo, a pesar de que en el momento en que lo rescató su rostro no era el de la felicidad que después manifestó, hoy hacen 12 años del hecho y Brinks cada día le sonríe a su familia y a la vida que Jon le regaló cuando alguien más se la había querido negar.

Y no es ninguna sorpresa que sus fotos a éstas horas, así como su historia, sean un éxito en Internet... al final de cuentas ¿quien no se enamoraría de tal sonrisa? Tan famosa es su sonrisa, que actualmente tiene más de 11 mil seguidores en Instagram! Si quieres seguirlo allí, no dejes de hacerlo en el siguiente enlace AQUI

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