"Tienen encerrado al monito acá y cuando chilla por hambre o desesperación y algún transeúnte le da algún tipo de comida, la propietaria se molesta", rezaba un mensaje pidiendo ayuda a la Policía

Un nuevo caso de maltrato animal ocurrió esta vez en el mercado José Carlos Mariátegui, también conocido como Valle Sagrado, en San Juan de Lurigancho, Perú, donde el involuntario protagonista de la situación, era un inocente pequeño monito choro, que era mantenido en cautiverio en un puesto de venta de frutas.

El monito, era mantenido en un espacio minúsculo dentro del mercado y luego de una denuncia, hecha por Whatsapp a un periódico local, un agente de la Policía Nacional de Perú en su división Ecológica rescató al pequeño primate.

A través de esa aplicación, el periódico RPP Noticias recibió el pedido de ayuda de uno de sus lectores, pidiendo el apoyo de las autoridades para socorrer al pequeño simio.

“Tienen encerrado al monito acá y cuando chilla por hambre o desesperación y algún transeúnte le da algún tipo de comida, la propietaria se molesta" indicaba el mensaje recibido.

El mencionado centro de abastecimiento, donde se llevaba adelante el abuso, está localizado a la altura del Punto 11 de la Avenida Canto Grande, a un lado del Hospital San Juan de Lurigancho, correspondiente al Ministerio de Salud.

La bióloga Alejandra Pizarro al conocer el caso, comentó que “Los monos no son mascotas porque no son animales domésticos. Para empezar, tienen una dinámica familiar y una dieta que no pueden recrear en una casa con personas. Un mono sacado de su hábitat sufrirá viviendo en una casa con personas. Además, el sacar monos de su hábitat para tenerlos como mascotas genera tráfico de animales, lo que reduce sus poblaciones en su hábitat, causando su amenaza de extinción, aparte de dañar los hábitats de donde los sacan ya que no se cumplen sus roles ecológicos (…) En conclusión, no tengan animales silvestres como mascotas. Los pueden querer mucho, pero si los quieren los dejarán estar en su hábitat”

Mono Choro (Oreonax flavicauda)

Luego de la exposición que este caso ganó gracias a la difusión del periódico, un agente de la Policía Nacional de Perú, en su división Ecológica, llegó al lugar y pudo rescatar al pequeño simio.

A la persona que se encontraban en posesión de estos animales, se les ha iniciado el proceso administrativo y fiscal correspondiente por la tenencia o posesión sin autorización de especímenes de fauna silvestre, lo cual es delito en Perú.

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