Pues sí, aunque no lo creas, existen animales con éste síndrome y Monty es uno de ellos, pero eso no es algo malo para el sino todo lo contrario, conócelo!

Michael Bjorn y Mikala Klein son una pareja de dinamarqueses. Ellos viven juntos hace años y tienen algunos mininos en casa. Un día, los dos decidieron adoptar un pequeño gatito más y lo llamaron Monty.

Lo que ellos no se podían imaginar cuando lo adoptaron, fue la sorpresa que tendrían en relación a este pequeñito de pelo ceniza y blanco.

Monty había vivido en un refugio por más de 2 años. Nadie quería adoptarlo porque tenia un aspecto bastante diferente de otros gatos, debido a un hueso que faltaba en su nariz. Pero Michael y Mikala se enamoraron de él tal como El era y lo llevaron de inmediato a casa

Pero ellos enseguida sedarían cuenta que algo no andaba del todo bien con el pequeño Monty

El hacía sus necesidades en todas partes, menos en su cajá de arena. Al principio la pareja pensó que solo se trataría de una demarcación de territorio normal de cualquier animal al llegar a una nueva casa, pero ellos se fueron preocupando cada vez más cuando encontraron charcos de orina por toda la casa sin un orden lógico de por ejemplo elegir un rincón y allí acabar orinando (lo que suele suceder cuando nuestros pequeños eligen un rincón para “maltratarlo” con sus necesidades), pero en el caso de Monty era toda la casa en el amplio sentido de la palabra.

Hasta encima del fregadero llegaron a encontrar orines y heces del pequeño… al ver todo esto ellos pensaron en volver al refugio con Monty y pedir que lo tomaran de regreso porque estaba siendo muy difícil convivir con lo que él hacía.

Antes de eso, ellos intentaron que alguien lo quisiera adoptar, pero luego pensando en frío decidieron que no podían desistir de él tan fácil así, estaban convencidos que algo podría ser hecho para que Monty dejara de “maltratar” tanto toda la casa… y el que tiene gatos sabe lo complicado que es cuando lo hacen por todas partes… no hay aromatizador que pueda controlarlo.

Un último intento fue cambiar de veterinario y llevarlo a uno nuevo y al fin, se pudo saber lo que había por detrás de las conductas extrañas de Monty.

El veterinario detecto que Monty era portador del Síndrome de Down felino. Casos así son muy raros, porque muy pocos animales en el mundo tienen esa secuencia genética, pero Monty era uno y finalmente sus padres humanos pudieron entender que es lo que sucedía.

Con bastante voluntad y mucho amor, la pareja logró adecuar las cosas para que Monty pudiera convivir mejor con ellos y con la casa en general. Ellos adecuarlo la casa para que Monty interactuara mejor con ella y además, modificaron su conducta con él considerando que era un gatito especial y que no le eran tan fáciles como a los demás entender las cosas.

Hasta el momento todo viene saliendo a las mil maravillas. Monty es súper amoroso, le encanta jugar con Michael y Mikala y con los otros gatos de la casa y para contar su particular historia, sus papás hicieron una página en redes sociales dedicada a él y acabó volviéndose toda una celebridad con miles de seguidores.

MIRA AQUÍ UNO DE SUS VÍDEOS

Esto además, animó a sus papás a crear una marca con su nombre. Ellos venden ropas y juguetes e inclusive cartas de baraja con la carita del pequeño y todo lo que se recauda es donado al abrigo donde antes de ser adoptado Monty vivía.

Próximamente aquí en Seamos Mas Animales hablaremos más en profundidad sobre el Síndrome de Down en animales para explicar con mayor detalle la condición, los síntomas y cómo podemos ayudar a los pequeños que lo padezcan. Quédate atento que en próximos días estaremos lanzando el artículo con la información.

Si desea conocer más ejemplares y conmovedoras historias de animales puede ingresar dando clic aquí

Ayúdanos con tu difusión y apoyo. Únete a nuestra comunidad animalista: