Abogados animalistas protocolizaron la denuncia formal en contra del zoológico, por la terrible situación que padecen las elefantas recluidas en el lugar.
La Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los animales presentó a la justicia una denuncia por posible consumación de crimen de crueldad animal, debido a la terrible situación de las elefantas del Zoológico ubicado en el Barrio de Palermo, de la ciudad de Buenos Aires.
AFADA (asociación de funcionarios y abogados por los derechos de los animales), presentó en la justicia porteña una denuncia contra las autoridades del jardín zoológico y el gobierno de la ciudad de buenos aires por “la posible consumación de crimen de crueldad animal” practicada específicamente contra tres elefantas que cumplen reclusión en ese lugar, sin haber cometido delito alguno, más que ser animales exóticos.
Se trata de las elefantas Mara (de 52 años), Kuki (de 34 años) y Pupi (de32 años) que se encuentran presas en el zoológico de buenos aires hace más de 20 años.
La ONG denunciante (AFADA) aseguró que Mara “presentaría un comportamiento que evidenciaría una palpable situación de disturbio físico y psicológico que atenta contra el bienestar del animal”.
Esto dijeron “podría configurar un acto de maltrato y crueldad animal sancionado por la Ley de Protección Animal vigente en el país”
La representación cuestiona, además, el estado y las reducidas dimensiones en las cuales se encuentran encarceladas las tres elefantas. “El espacio fue poco previsto para un elefante, mucho menos para tres elefantes juntos y de diversas especies – asiáticos y africanos – “.
Sin Duda, advierten los abogados, las autoridades del zoológico de Buenos Aires habían colocado a Mara junto a las otras dos elefantas “sin ningún fundamento científico que recomiende ésta medida y sin revisar, nunca, alternativas viables para resguardar el bienestar animal de los ejemplares: o sea, ampliar o cambiar los recintos”
Sin embargo, los abogados mantuvieron cierto hermetismo tratándose de las pruebas que ofrecieron en la justicia para demostrar sus afirmaciones y solo destacaron que “harán comparecer a los mejores especialistas del país y del exterior para demostrar sus acusaciones”
Aseguraron que los especialistas “podrán demostrar que el estado clínico, comportamental y ambiental de las tres elefantas, ha sido afectado por el propio cautiverio y por la falta de estímulos y medidas adecuadas para garantizar el bienestar de éstos animales”
Desde 1997 a la actualidad, la concesión del zoo está en manos del grupo mexicano CIE, del magnate Carlos Slim, el hombre más rico del mundo En febrero de 2011 se venció la concesión, pero la firma siguió operando por una polémica prórroga otorgada por el gobierno porteño hasta julio de ese año, que curiosamente fue validada por un decreto firmado por el entonces gobernador, Macri recién en diciembre de 2011.
En mayo de 2011 este año, el gobierno porteño publicó el llamado al remate que finalmente se realizó hoy en la sede del Banco Ciudad. Antes, la Cámara de Apelaciones debió desestimar un recurso de amparo presentado por el legislador Adrián Camps (Proyecto Sur), que había logrado frenar la subasta en un principio.
Camps calificó a la subasta como "un verdadero bochorno ya que la concesión se resolvió mediante un remate al mejor postor, en lugar de evaluar cuál era la mejor propuesta científica, educativa y de modernización para el zoo".
Y los problemas no fueron solo con los animales. Empleados del lugar denunciaron reiteradas veces las omisiones y maltrato que se recibe de su parte desde la dirección del zoológico, despidiendo sin causa a varios funcionarios que (casualmente) fueron quienes denunciaban el calamitoso estado de los animales y de la falta total de interés en la conservación y cuidado de los mismos.
Este zoológico tiene un modelo de negocios, no un modelo de conservación. Es incompatible todo lo que se diga al respecto de que el lugar pretende cuidar las especies, si se trata de una empresa privada con ánimo de lucro que lo obtendrá a costa de lo que sea, porque es una empresa, no una organización de beneficencia y le importará muy poco el costo que tengan sus beneficios económicos (devenidos de la venta de ticket que la gente que va allí paga y los diversos productos de merchandising que se venden en el lugar).
Nota de Seamos Mas Animales: Para nosotros, es importante que AFADA pueda demostrar fehacientemente el maltrato recibido por las elefantas, pero no con el fin de buscar mejorar las condiciones de su cautiverio y sí, para recorrer el camino que lleva a la liberación en santuarios de los animales de los zoológicos. No cabe, bajo ningún punto de vista, pensar que se mejorará la situación de un preso inocente, ampliándole las dimensiones y facilidades de la celda, sobre todo porque éstos presos, lo son injustamente por la simple satisfacción de unos pocos que aún persisten en concurrir al zoológico y que cada vez son menos personas.
A Arturo, el pobre oso polar del zoológico de Mendoza, también le "mejoraron" las condiciones de su cautividad, y a éstas horas, agoniza porque la mejora de su cautiverio, no mejoró en nada la terrible situación que ese inocente vivió los últimos 24 años cautivo para ser exhibido. No cometamos el mismo error que con Arturo, quienes deben estar presos en exhibición, son los delincuentes de todo tipo, maltratadores de animales y cazadores, no los animales.
Si desea conocer más sobre las
manifestaciones en contra del maltrato hacia los animales, así como
movilizaciones por sus derechos puede dar clic aquí
Ayúdanos con tu difusión y apoyo. Únete a nuestra comunidad animalista: