¿Puedes imaginar un elefante pidiendo ayuda en la puerta de una casa luego de que lo balearan? Pues es lo terrible que sucedió hace un par de días apenas. Míralo aquí.

Un elefante herido, sufriendo mucho dolor, se salvó luego de acercarse a una casa pidiendo ayuda para sanar la herida que un cazador le había causado, baleándolo en el intento de matarlo.

El había sido baleado cercano a las instalaciones del Animal Safari Lodge y se acercó a la casa, barritando de dolor, poco después de ser agredido tan brutalmente.

"El nos rogó ayuda. Imagina apenas una animal salvaje, perder ese recelo de estar cercano de humanos, olvidarse de ello y acercarse para que lo ayuden…es realmente algo fuera de lo común" dicen desde el santuario

El elefante, llamado Ben, tomó a todos por sorpresa, cuando se acercó a Bumi Hills Safari Lodge, en Zimbabue. El director del lugar, primero pensó que sería curiosidad, pero luego se dio cuenta que el animal no estaba normal, el barritar no era de intimidación, ni de aviso, era de dolor. Estaba cojo y una de sus orejas apenas la movía.

El veterinario del establecimiento no estaba. Había salido de fin de semana con su familia, por lo que otro veterinario, de un establecimiento cercano fue llamado y viajó 200 millas para poder acercarse y ayudar a Ben.

6 horas de viaje para llegar a él, era bastante tiempo para que cualquier persona sufriendo el dolor de una perforación de bala, perdiera la paciencia, pero Ben aguardó calmado, tranquilo y esperando lo mejor. Bebió agua, comió un poco y esperó paciente.

Los expertos llegaron y entonces comenzó el trabajo para entender que le pasaba, además de los dos balazos visibles que tenía en su oreja izquierda. Además de esas dos heridas, tenía otro balazo en su hombro izquierdo, el que le causaba la cojera y el más peligroso de haber dañado algo en su interior.

“Realmente Ben se escapo tres veces de ser asesinado por un cazador furtivo, porque el tamaño de éstas balas son de cazadores… el recibió un balazo en el hombro y escapó, y por lo que se ve, el cazador se desesperó por matarlo y viendo que no lograría cazarlo siguió disparando y alcanzó su oreja dos veces” dice el veterinario

Sus heridas fueron desinfectadas, la bala de su hombro retirada y las heridas de su oreja atendidaa, para evitar infecciones y evitar además, que la bala de su hombro, migrara para otra parte del cuerpo y le causara daño.

“Son balas de punta hueca, son diseñadas para hacer mucho más daño que una bala común. Los cazadores ya hacen daño desde siempre, pero ahora utilizando éstas balas, realmente hacen cosas infernales” agregan el veterinario.

Ben ahora se está reponiendo de sus heridas en el santuario. Fue colocado un dispositivo rastreador en él, para hacer un seguimiento de su situación y también, porque animales con éstos dispositivos colocados, tienden a quitarle la voluntad a los cazadores, porque saben que de inmediato que un animal es abatido, se sabe donde lo han asesinado instantáneamente y tendrán a las autoridades encima, antes de que puedan hacer nada.

Verdaderamente duele el corazón de ver a qué punto los animales se han visto acorralados por los humanos… al punto de tener que renunciar a su propia desconfianza del humano y acercarse para pedir ayuda por lo que otro humano le provocó… debe ser realmente inentendible para los animales el que unos humanos sean tan buenos y otros tan despreciables… y lo más difícil quizás es como darse cuenta cuales son los unos y los otros... aunque parece que los animales tienen desarrollado un sexto sentido poderoso que logran diferenciarnos a la perfección para saber en quien confiar de verdad.

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