El osezno apareció terriblemente mutilado al costado de una carretera y no tenía ni sus patas, ni su vesícula.
El oso había fallecido a causa, efectivamente de una colisión con un automóvil y fue constatado esto en las primeras horas de la mañana cuando fue encontrado. No había heridas de disparos, ni envenenamiento, así lo asevera Andrew Hughan, un portavoz del Departamento de Pesca y Vida Salvaje de California, que además dio detalles del pequeño, diciendo que era, un oso de 2 años, y 70 kg de peso “algo así como un adolescente comparado con humanos”
Pero lo que ya era algo triste, encontrar un animal muerto, se volvió algo preocupante y trágico, porque cuando el guardia forestal, que había constatado la muerte por la mañana, llegó más tarde con una camioneta adecuada para retirar el cuerpo, se deparó con que había sido mutilado, “le quitaron sus 4 garras y la vesícula biliar, algo realmente dantesco”
Las vesículas biliares de los osos, pueden ser vendidas en el mercado negro, por varios Miles de dólares. Hughan dijo, “ya que muchos en la comunidad asiática piensan que la vesícula de los osos, posee poderes médicos y afrodisíacos, pagan miles por ellas y aquí hay una gran comunidad asiática, mutilar al cachorro, solo tiene esa explicación, en cuanto a las patas, son cocidas, comidas y las garras, utilizadas como pendientes de collares, o souvenirs"
En Asia Oriental, como te contábamos la semana pasada el caso terrible de Cesar, preso toda su vida con caños en su abdomen para extraerle la bilis y que fue liberado gracias a la solidaridad. El terrible negocios de la bilis de oso, es algo que existe lamentablemente y alrededor de 12,000 osos, son esclavos de éste macabro sistema.
A pesar que nadie jamás ha podido comprobar los tales efectos de la bilis de osos, ciertos asiáticos continúan insistiendo en presionar la demanda de compra.
Pero como vemos en este caso, el comercio también sucede dentro de países como Estados Unidos. Cuando la ONG de derechos animales, Wild Aid, envió activistas encubiertos a tiendas que venden remedios naturales en Chinatown, San Francisco, rápidamente y con mucha impunidad, les ofrecieron bilis de oso, preparadas en cajas de terciopelo y todo fue denunciado en un reportaje del San Francisco Chronicle en 2005.
Se lanzaron investigaciones oficiales, hábilmente los inmorales desaparecieron toda la evidencia y el comercio siguió, tanto que hoy día continúan muriendo osos y siendo mutilados de igual forma que éste pobre pequeño.
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“Es un crimen de oportunidad”, dijo Hughan, agregando que él cree que los autores fueron motivados por “la oportunidad de hacer dinero fácil”.
Hughan finaliza diciendo que “a pesar de ser tristemente usual que los animales sufran atropellamientos en las carreteras, la caza de osos infelizmente es también común y no es accidental, hemos tenido decenas de osos muertos solo en ésta área el año pasado”
El crimen está siendo investigado por la división legal del departamento de pesca y vida salvaje, cualquier información, se debe hacer llegar al (888) 334-2258 y es importante que cualquier persona que sepa de otra que ofrece comprar éstos productos, o que los ofrece enmascaradamente dentro de sus comercios, sea denunciado a la Policía.
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