Maltratado toda su vida, abandonado en un jardín y con las orejas infectadas pesando como latas de frijoles, Boris, el San Bernardo, sería rescatado y tendría una oportunidad para ser feliz.

Lamentablemente, muchas personas consideran comprar un perro como un artículo de vanidad y estatus, que entre más caro, notorio y de moda sea, mejor para ellos; sin embargo, carecen de la capacidad para hacerse cargo de ellos. Pero lo peor, es que contribuyen a uno de los peores y más crueles negocios.

Este San Bernardo es un claro ejemplo de la cruel negligencia, ella fue descuidada tanto que llegó a tener sus oídos infectados a tal punto que tuvieron que ser amputados, pero a pesar de todo, esta luchadora realizaría una sorprendente recuperación.

El adorable can, llamado Boris, fue descubierto con las orejas cubiertas de una masa de tejido cicatricial tan espeso que los veterinarios se vieron obligados a amputarle las orejas, pero como si fuera un milagro después de tanto sufrimiento, él todavía puede oír.

Según los médicos, cada oreja se había vuelto tan pesada que equivaldría a lo mismo que pesaría una lata de frijoles.

Boris fue rescatado de un estrecho jardín donde estaba luchando por sobrevivir con otros perros por las sobras de comida que a veces les daban.

Para ser un perro tan grande, pesaba menos de la mitad del peso corporal mínimo recomendado dijeron los veterinarios la primera vez que lo trataron.

Además de sufrir con orejas tremendamente pesadas e infectadas, el pobre Boris también tenía caries en los dientes, uñas demasiado largas, una capa muerta de pelo enmarañado y el cuello era tan viejo y oxidado que tuvo que ser cortado él.

Nueve años de edad, nueve años de sufrimiento, hasta que Boris fue tomado por primera vez por Eileen Mellis y Kerri-Eilertsen Feeney, fundadoras de Cinque Ports Rescue, en febrero de este año.

Al respecto de la terrible infección que padecía lo que motivó a la amputación, Eillen dijo: "La cicatriz había dañado los vasos sanguíneos en sus oídos tan mal que cualquier golpe o sacudida podría haber causado una hemorragia masiva, sus orejas eran como dos ladrillos macizos y le estaban causando mucho dolor."

Boris, junto con otros cuatro San Bernardo, había sobrevivido fuera en un jardín durante toda su vida, hasta que fueron abandonados por completo, antes de que otro centro de rescate local fue alertada de su situación y un llamamiento de ayuda fue presentada en un intento de salvar la vida de los perros.

Eileen y su equipo entraron en acción y acordaron tomar en Boris y otra de las perritas, llamada Petal.

Eileen dijo: "Nos habían advertido que (los perros) no estaban en buenas condiciones, pero aún así nos sorprendió cuando los vimos."

"Boris era el mayor, pero fue su escuálida figura y sus orejas solidificadas nos trajeron lágrimas instantáneos a nuestros ojos."

"A pesar de su condición él nos movió la cola, nos miraba con su tiernos ojos, y se acurrucó para recibir un poco de afecto, al instante nos enamoramos de él."

Para que pueda estar en condiciones de soportar la cirugía, Boris tuvo que pasar tres semanas de tratamiento para mejorar su salud y el peso. A pesar del dolor que tuvo que soportar en el postoperatorio, este guerrero soporto su última cuota de dolor en su vida.

Pero lo mejor estaba por venir, y es que al conocer la historia cruel de Boris, Daisy, una estudiante de arte y diseño, decidió darle un hogar y al respecto dijo: "Yo no podía amar más a Boris, desde el día que lo busque, él encaja a la perfección."

"A pesar de todo lo que ha pasado Boris es el perro apacible, es tan tranquilo y adorable que cuando estamos todos sentados delante del televisor se sienta en medio de todos nosotros."

"No puedo creer cómo alguien puede maltratar a un perro tan hermoso, nosotros nunca lo dejamos solo, está alimentado con buena comida, cepillado, sale a caminar y recibe muchos cuidados." finalizó.

Daisy, está muy contenta de que Boris puede finalmente tener el amor que se merece y nosotros también!!

Esta vez no pudo vencer el mal y el buen Boris después de años de padecer un infierno por fin tiene un hogar y sobretodo el amor que siempre se le negó.

Recuerde que existen muchos animales que no tendrán la misma suerte que Boris, pero de usted depende que esto no ocurra, ayudando a salvar una vida, donando, denunciando el maltrato y adoptando (jamás comprando) un amigo sin hogar con amor y responsabilidad.