Rafael Ramírez, de 50 años, fue sentenciado el pasado 19 de Mayo a tres meses de prisión y tres años de libertad condicional, luego de declararse culpable de las acusaciones relativas a matanza ilegal de dos cabras y posesión ilegal de carne de caballo.

El juez vio los vídeos de tortura animal, de lo cual también fue acusado por otros casos y dos meses atrás, condenó al granjero de Loxahatchee, en Florida, Estados Unidos, resultando una sentencia de 1 año de prisión en ese fallo. En ese caso, el arriesgó ir a juicio, pensando que podría salvarse de condena, pero no fue así.

El sujeto, llamado “el granjero carnicero” estaba también involucrado en la matanza de 2 cabras y posesión de carne de caballo y en ese caso, el prefirió no ir a juicio, y aceptó declararse culpable.

Entonces, Ramírez aceptó un acuerdo. En vez de enfrentar otro juicio en el Condado de Palm Beach, teniendo que enfrentar el jurado y que ellos vieran los vídeos donde se ve lo que él es como persona, torturando animales, en una filmación secreta, realizada por un grupo de activistas por los derechos de los animales.

La jueza de la circunscripción, Samantha Schosberg Feuer entonces, sentenció a Ramírez, por el caso de la matanza de 2 cabras y posesión de carne de caballo, a tres meses de prisión y tres años de condicional, bajo los términos que su abogado negoció con el Fiscal del Estado.

Ramírez se declaro culpable por las cuatro contravenciones de crueldad animal y una acusación por la posesión y venta de carne de caballo.

Animal Recovery Mission, de Miami, dijo haber encontrado filetes de carne de caballo en la granja, llamada Rancho García, donde Ramirez trabajó para el granjero Jorge García de 48 años, sin embargo, la promotora Judy Arco, dijo que los agentes no tuvieron evidencias de caballos siendo asesinados en la propiedad.

Como Ramirez se declaro culpable de las acusaciones de carne de caballo, esto no aparecerá como una condena criminal en su ficha desde que él cumpla con todos los términos impuestos por la jueza, que incluyen el pago de una multa de USD 3,500 dólares y mantenerse alejado de animales hasta revisión del caso.

Mientras esté en libertad condicional, Ramírez estará prohibido de poseer cualquier animal de granja, como cabras, puercos, gallinas vacas, gallos y “especialmente caballos de cualquier tipo” ordenó la jueza.

Además de esto, él violaría el acuerdo si: matara cualquier animal, trabajase en cualquier negocio donde animales están siendo asesinados, o viva con alguien que tenga animales de granja o caballos.

Los agentes de control animal y representantes que trabajan en los crímenes agrícolas del Sheriff, llevarán adelante inspecciones aleatorias en la residencia de Ramírez, de acuerdo como ordenó la jueza del caso.

Luego de las denuncias de la comunidad sobre la sospecha de tortura animal, se logró que miembros de una organización de activistas, se pasaran por clientes en búsqueda de carne en las tres haciendas de Loxahatchee, el verano pasado.

Los investigadores grabaron los vídeos secretos, mostrando las escenas, mas tarde descritas en el tribunal como matanza inhumana. Ocho hombres, incluido Ramírez fueron presos en los allanamientos realizados a las haciendas.

Al sentenciar a García (dueño de la granja) Schosberg Feuer dijo que ella consideró el testigo de cómo, numerosos animales de granja, no solamente las cabras abatidas, fueron “torturados, brutalizados y vivían en la inmundicia” (...) “Las condiciones del lugar eran deplorables” dijo.

Richard Couto, fundador de Animal Recovery Mission, testificó que parecía como si las personas que trabajaban en la granja, les gustaba maltratar animales.

La Granja fue CERRADA y la propiedad está a la venta.

En el Juicio de García, Arco argumento que el reo permitió que dos cabras sufrieran dolor al ser colgadas de cabeza, antes de tener sus gargantas cortadas.

El abogado de García, Andrew Stine, argumento que los vídeos realizados el 22 de Agosto pasado y 12 de Setiembre pasado, no prueban que las cabras sufrieron y el dice que la invasión de propiedad privada, violó los derechos de García.

Ellos pretenden apelar, justamente para alegar que los vídeos no son prueba válida… informaremos si logran librarse o si la Justicia realmente va a comenzar a actuar seriamente en contra del maltrato animal.

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