Cuando llega el momento de decir, ya no hay nada peor que le pueda pasar a nuestros amados animales, siempre surgen monstruos a la vuelta de la esquina.

Esta mujer y su hijo, dos monstruos, cometieron la atrocidad indescriptible de cortarle las orejas a su perra Pitbull llamada Brick, utilizando una tijera de cocina, en un acto de una brutalidad indescriptible.

La mujer, de mediana edad y su hijo ya crecido (en vano), que viven en el Condado de Williamsburg, Carolina del Sur, Estados Unidos, decidieron en su insanía mental, que querían mejorar el aspecto de Brick y como, los veterinarios de su Estado ya no practican fácilmente la mutilación de extremidades con fines estéticos, no tuvieron mejor idea que hacerlo por sí mismos en casa.

Scotty Tyler de 37 años y su madre Myrtle McGee de 57, fueron denunciados por un vecino que escuchó los desgarradores aullidos de dolor de la perra, provenientes de la casa de éstas dos “personas” y llamó la Policía de inmediato.

Los oficiales se presentaron en el lugar y se encontraron a Brick en medio de un charco de sangre, el instrumento que habían utilizado arrojado detrás de un sofá y la inmoral mujer, intentando limpiar el suelo con una toalla, mientras decía que todo había sido un accidente, que su hijo no tenía la culpa.

Allí tenemos uno de los peores generadores de inadaptados sociales, mujeres como éstas que aun luego de una atrocidad, intentan cubrir a sus hijos a toda costa para que no enfrenten las consecuencias de las infamias que cometen y aún por encima, cometiendo el delito de encubrimiento y mentirle a la policía sobre lo sucedido, dos cargos graves.

Los agentes que inicialmente llegaron, Policías comunes no especializados en animales, se encontraron con Brick llorando de dolor, con heridas terribles, en medio de un charco de sangre en el garaje y cuando se introdujeron en la casa para revisar más, la cocina tenía todas las marcas de haber sido el lugar donde éstos dos inmorales practicaron la atrocidad y es donde justamente se encontraba la madre buscando limpiarlo todo.

Luego, los investigadores pudieron encontrar el instrumento que habían utilizado para el crimen, escondida detrás de un sofá, sucia de sangre y pelos de Brick.

Obviamente, Brick fue requisada y llevada de urgencias al hospital de animales y ambos criminales, puestos bajo custodia y llevados a la jefatura de policía arrestados.

Actualmente ambos se encuentran en el centro de Detención del Condado de Williamsburg ya que la investigación continúa. Ambos enfrentan cargos por crueldad animal grave y los cargos de falso testimonio y encubrimiento.

Tyler y McGee son ahora reos y deberán presentarse a juicio en fecha aún no determinada, pero no saldrán en libertad condicional mientras tanto.

Por lo pronto, Brick se está recuperando en el Valiant Animal Rescue & Relief y allí, Michelle Reid (una de las voluntarias y fundadoras) se está encargando personalmente del caso.

Necesitan algo de apoyo para el tratamiento de Brick y si está en tus posibilidades acercar tu ayuda AQUI, aunque sea poco, todo colaborará para lograr que ésta pequeña recupere su salud.

No tenemos palabras para esto que ha sucedido, escapan de nosotros delante de tanta monstruosidad, falta de criterio, falta de todo lo que se puede decir que un ser humano es. Creemos que las personas que son capaces de éste tipo de cosas, no serían ni siquiera seres humanos y esperamos que la justicia actúe con el mayor peso posible y las mayores penas adjudicables en éste caso.

La mutilación de extremidades por estética ES MALTRATO ANIMAL y en muchos Estados de America del Norte y varios países del mundo es una práctica prohibida, aunque siempre habrá inmorales que ofrezcan el procedimiento, está en cada uno entender que el perro nació con orejas de una forma y cola de una forma, y por algo nació con ellas, no tiene sentido y es inmoral, hacerle éste tipo de cosas puramente por “estética”

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