Un cachorro sin vida y su hermano luchando por sobrevivir contra la rabia y parásitos de la piel, luego que su dueño los dejó agonizar por 10 semanas antes de arrojarlos en la carretera.

El sujeto, mantuvo estos dos inocentes en omisión de asistencia durante al menos 10 semanas, permitiendo que sus afecciones se agravaran, la infección de su piel se volviera severa, para luego, simplemente deshacerse de ellos en una carretera estatal de Carolina del Sur.

Eli y Ella fueron diagnosticados con Demodexia, ácaros parásitos que viven en los folículos pilosos de los mamíferos, así como las infecciones por hongos en ambos oídos y los gusanos de gancho que carcomían sus intestinos.

A la demodexia se llega, cuando la sarna no se trata a tiempo (apenas con baños de unos pocos dólares de costo se soluciona), los hongos de los oídos, con un algodón e higiene, no se hubieran proliferado y los gusanos de gancho, con 1 pastilla cada 6 meses, con un costo de menos de 1 dólar, no estarían con eso dentro del cuerpo…

Las infecciones de la piel eran tan graves y ellos estaban tan hinchados, que el veterinario fue incapaz en un primer momento de poder determinar la edad de ambos, que tenían de 16 a 18 semanas de edad.

Los cachorros, macho y hembra, fueron rescatados por Second Chance of Orangeburg Animal Rescue Coalition. Cuando llegaron a las manos de un veterinario que pudo evaluarlos, pudieron saber que la demodexia que ambos presentaban, al menos llevaba en sus cuerpos, desde sus 6 semanas de edad, es decir, entre 10 a 12 semanas en que les fue omitido el cuidado médico.

Comenzaron a ofrecerles el tratamiento para su terrible estado y ambos comenzaron a mejorar, un día, se planeó el sacarlos a tomar un baño de sol al patio de la clínica, y todo iba bien hasta que Eli, el machito, comenzó a toser sangre y debió ser trasladado hacia dentro a la sala de emergencias. Entró en coma en cuestión de minutos y lamentablemente falleció al día siguiente. Los médicos no logran saber lo que de hecho sucedió, pero probablemente sus intestinos estuvieran tan lastimados con los gusanos de gancho, que alguna vena se rompió y le generó el derrame interno que tenía.

Eli no lo logró...

En cuanto a su hermana Ella, que lucha con todas sus fuerzas por mantenerse con vida, Anette Palmer, quien trabaja en el refugio, no sabe con seguridad si la pequeña tendrá su visión intacta después que las infecciones rescindan.

Ella además dijo “Alguien, en algún lugar debe saber, o tener información sobre quién es el responsable de éste desastre, de negligencia y crueldad, de éstos dos dulces inocentes”

Ella está luchando con todas sus fuerzas por sobrevivir

El refugio está haciendo lo que puede por la salud de Ella, mientras pide que aquellos que crean o sean espirituales, pidan y recen por ella, porque su situación es delicada.

“Las terribles fotos de ambos, no son compartidas como un golpe bajo, así estaban cuando el sujeto los arrojó en la calle y alguien tiene que haber visto algo o haberlos visto en la casa del sujeto antes que los descartara” dijo

“Cualquier información que nos permita hacer las autoridades llegar al despreciable que hizo esto, será bienvenida. Por favor, más que nunca compartamos y ayudemos para dar con éste criminal” concluía el mensaje del refugio en Facebook.

Cualquier persona con información sobre éste caso, y tenga datos para llegar al responsable de la situación tenebrosa que Eli y Ella tuvieron que pasar, se solicita comunique esa información al Control de Animales de Orangeburg al 803-534-0045 de Carolina del sur. El anonimato está garantizado.

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