Una escena inusual, pero extremadamente conmovedora, sorprendió a los fieles que estaban en misa el pasado día 31… el motivo, mira a continuación
Durante la realización de la misa en la Parroquia San José Operario en Sorocaba, San Paulo, una escena inusual fue presenciada por los fieles, mientras el padre, Wagner Ruivo ofrecía su sermón.
Un pequeño perrito, entro en la iglesia y acerándose al altar, acabó recibiendo la bendición del padre, quien se agachó delante del animal, para ofrecérsela. El registro del conmovedor momento, fue captado por uno de los presentes y publicado en las redes sociales.
El impacto no tardó en hacerse notorio… decenas de miles de réplicas de la fotografía y comentarios agradeciendo la compasión hacia los animales, la misma que a veces inclusive parece que el propio Papa no parece comprender cuando hasta el día de hoy siguen usando el nombre de Dios y la iglesia para hacer festivales de tortura y asesinato de animales, como las corridas de toros, los correbous y otras fiestas patronales en diferentes países.
Padre Wagner |
La imagen fue publicada en el perfil del padre en Facebook (que no es administrado por el, pero si por un grupo de personas que recopila la obra social que el padre hace en el barrio de Sorocaba), el pasado día 31 de Mayo, con la descripción “Aprendí que el amor de Dios debe llegar a todos”. La publicación ya recibió más de 7 mil me gusta y miles de compartidos desde la publicación original y publicaciones de la fotografía en medios de prensa.
De acuerdo con el padre, el resultado fue inesperado. El afirma que el amor está en las actitudes pequeñas, pero con significados enormes.
“Las personas se emocionaron con esto porque pienso que el amor está faltando tanto estos días. Fue tan simple, más remite a lo que el Papa Francisco pidió – cuiden de nuestra casa (planeta), porque el amor está presente en todo, principalmente en la creación. Veo mucha búsqueda de vida fuera de nuestro planeta, pero y aquí? Tenemos que dar valor a lo que tenemos a nuestro lado” explica el padre.
El agrega que, luego de ser bienvenido y recibir la bendición, el pequeño se dirigió hasta una imagen de Nuestra Señora de Aparecida y luego se fue hacia fuera de la Iglesia. Cuando la misa terminó, todos salieron, pero el pequeño ya no estaba allí y hasta hoy no ha regresado.
El sacerdote dice “nunca lo había visto por el barrio, creo que debe tener dueño porque su pelo estaba suave con olor a shampoo, pero si el reaparece por aquí, sin duda será un parroquiano como los demás”
Las muestras de compasión e igualdad animal siempre serán celebradas, vengan de la religión o no-religión que vengan. Lo importante es DAR ESA IGUALDAD, predicar con el ejemplo, y trabajar para que los derechos de los más inocentes y sin voz, sean escuchados y respetados. Tal como el padre dice, ellos son parte de la creación y es deber del humano, protegerlos, amarlos y respetarlos.
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