Luego de una vida explotados, quiso la vida que dos tragedias en separado, acabaran uniendo dos seres que hoy, son inseparables...

Willem tiene una vida muy buena desde que fue rescatado de un zoológico de Bankgok, Tahilandia hace 12 años atrás, luego de haber pasado 12 años también cautivo. Desde entonces, él está aprovechando la libertad y seguridad ofrecida en el Santuario Wildlife Friends Foundation Thailand (WFFT – Fundación de amigos de la vida salvaje de Tahilandia).

Pero,en todos éstos años que el ha permanecido en el santuario, el nunca conoció a su verdadero amor.

Pero, cuando recientemente enfermó, y tuvo que ser colocado en cuarentena hasta que mejorara, el no tenía idea que una mona de un recinto cercano, se quedaría con él para el resto de sus vidas.

Su nombre es Mam. Ella pasó más de una década encadenada siendo exhibida y explotada por unas monedas, bailando para los turistas y fue rescatada en Enero de éste año.

Los rescatistas creen que Mam, fue hurtada de la naturaleza aún siendo una bebé y vendida como animal de compañía y su tutor, luego, decidió encadenarla para ganar unas monedas con ella y su calvario solo acabó, cuando el sujeto falleció.

Cuando las rescatistas la vieron, llegaron para liberarla de sus cadenas, pero su sufrimiento era evidente. Ella no había visto a otro mono en largos 12 años, pero eso estaba destinado a cambiar.

"Mam estuvo un período de cuarentena antes de, lentamente ser presentada a Willem. Primero los ubicamos en recintos contiguos para que se conocieran de a poco. Luego de semanas de interacciones positivas entre ellos, decimos que era el momento de que tuvieran total contacto abriendo el pasaje entre ambos recintos" dice la ONG en su facebook.

Lo que los rescatistas presenciaron cuando Willem y Mam finalmente se encontraron, emocionó los corazones de todos los presentes.

Willem y Mam comenzaron a cuidar el uno del otro, un comportamiento muy dulce ya que es más que simplemente higienizarse mutuamente, es de esa forma que los primates construyen la confianza y el vínculo el uno con el otro.

"Ellos instantánemente se volvieron amigos muy próximos. ellos están constantemente juntos, siguiéndose a todas partes, cuidandose entre sí durante la mayor parte del día, sentados y felices en los horarios de la comida y compartiendo su comida" dicen a través de Facebook.

La historia de amor de Willem y Mam prueba no solo que los animales poseen sentimientos que muchos humanos aún insisten en negar, sino que, nunca es tan tarde, para encontrar el verdadero amor.

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