Cuando el llamado de ayudar a los más necesitados nace del corazón puro de un ser humano, se expone a lo que sea... hasta a ser repudiada por sus pares...
La noble tarea de ésta mujer por ayudar animales que poquísimas personas en su país atienden, que son necesitados y sufren, ha sido recibida con una feroz oposición de parte de su religión, pero ella, se niega a permitir que quien trata de intimidarla, la desalienten en su misión.
Durante los últimos 15 años aproximadamente, Desy Marlina Amin ha dedicado su vida a cuidar y alimentar centenas de animales abandonados en las calles cerca de su casa en Lombok, Indonesia.
Como buena musulmana, que verdaderamente entiende el espíritu de esa religión, ella se inspiró en los orígenes para fomentar el amor y respeto por la creación de Dios, TODA LA CREACIÓN.
A pesar de que, teológicamente tiene todo su fundamento y cualquier debate ella lo gana avasalladoramente, el hecho de ser mujer y además, ir en contra de lo que los líderes han tratado de imponer como "leyes" dentro de su propia religión que cualquier "buen musulmán" debería hacerlo para considerarse apto, ha provocado un gran rechazo entre los líderes de ésta religión en su comunidad y parte en la comunidad internacional de los más ortodoxos de ésta religión.
Amin, con frecuencia publica acerca de los animales que ayuda en su página de Facebook. Muy meritoriamente ha reunido 14,000 seguidores no solo de su país, sino de todo el mundo.
Aunque la mayoría de las personas la felicita por su enorme labor, muchos llegan allí para hacerle bullyng y defenestrar su trabajo Y ALGUNOS FANÁTICOS INCLUSIVE LA HAN AMENAZADO DE MUERTE.
"Tengo un montón de notificaciones cada día en mi bandeja de mensajes, de gente que dice que quiere matarme. No me importa, algunas personas solo hablan mal porque no saben hacerlo de otra forma, yo me dedico a ayudar a los animales"
En algunas interpretaciones del islam, los perros son considerados animales inmundos, que la gente debe evitar incluso tocar. Críticos de Amin le han dicho que está ofendiendo a Dios con su actitud, pero ella ve las cosas de forma diferente y cree que lo ofendería si dejara a su creación librada a sufrir sin hacer nada.
"No me importa lo que diga la gente. Yo nunca le he pedido nada a la gente que está enfadada conmigo. No entiendo porqué debemos de tener asco a los perros, solo por ser musulmanes. Si el perro está sucio, pues se lava y listo. Además yo siempre lavo mis manos antes de hablar con mi Dios a diario y luego, sigo trabajando"
De hecho, para Amin, que es amante de los animales de toda su vida, eso no significa renegar de sus deberes religiosos, sino más bien el cabal cumplimiento de TODOS esos deberes.
Por eso, casi todas las mañanas antes de comenzar su trabajo como taxista, Amin prepara comida nutritiva para garantizarles un buen desayuno a sus protegidos y que se sientan satisfechos hasta la hora de ella regresar.
"Yo sé que Dios me mira. Yo sé que Dios me escucha. Me conoce. Me sonríe al ver que Él creó comen y son protegidos" dijo. "Me ocupo de lo que él ha creado. Él creó este mundo, no sólo para los seres humanos, sino también para toda criatura"
La intimidación en línea ha sido constante, y a veces ha traspasado los ordenadores y la ha sufrido en plena calle. Pero para Amin, la recompensa por hacer lo que otros a su alrededor no hacen, y darles una vida digna a esos animales, provoca que todo valga la pena.
"Esta es mi felicidad, ver los animales que pueden comer y estar seguros", dijo. "Creo que los perros y gatos oran también por mí. Cuando estoy triste, rezan por mí. Realmente creo eso."
Más de 60 perros y gatos están actualmente bajo el cuidado de Amin, y todo lo que ella necesita para alimentarlos y medicarlos, lo obtiene de su propio trabajo, sin pedirle nada a nadie, porque en su país es difícil que con semejante situación de violencia que padece, le donen algo.
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