Rambo, un Pit Bull que fue encontrado en el bosque a punto de morir, ha logrado surgir a la vida, luchando cada día por ser feliz
En éstos días, el tiene mucho para ser feliz y aún mejor, vivir rodeado de todo el amor y cuidado que hasta su rescate, le había sido negado.
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Rambo fue encontrado en Marzo por un voluntario de Every Life Matters Animal Rescue, de Carolina del sur, Estados Unidos. El fue hallado en medio de un mar de cadáveres de otros como él que habían sido utilizados como perros “sparring”, o perros “cebo” en las ilegales, indecentes e inmorales riñas de perro.
Rambo estaba tan frío que había entrado en estado de Shock, la gravedad de sus lesiones causaron que debieran ser amputadas sus dos patas traseras.
Este sobreviviente está ahora al cuidado de Charlotte Animal Referral & Emergency y se ha convertid en un símbolo de superación, arrancando lágrimas e impotencia en todos los que conoce su historia.
De hecho, los voluntarios bromean con que el está recibiendo cuidados “por demás” por la cantidad de mimos y cariños que recibe todo el tiempo… y no es para menos! Rambo lo merece
Así como todos los juguetes que diversas personas de todo el mundo le han hecho llegar. Y en especial una rana, que es fiel candidata a transformarse en su juguete preferido entre todos.
El debió pasar por una cirugía muy complicada para salvarle la vida en la que perdió sus dos patas traseras. Apenas restablecido del procedimiento, se comenzó a trabajar en la elaboración de un carrito para él y darle la autonomía que necesita para vivir normalmente como merece vivir.
Mientras su carrito no estuvo listo, el adoraba tomar sus baños de sol en un mar de mantas acolchonadas, pero una vez que pudo experimentar caminar de nuevo con el aparato, se lo vio tan feliz de poder caminar nuevamente que todos rompieron en llanto al verlo.
Hace pocos días, Rambo pasó su primera noche en casa con su madre de acogida y su hermano humano. Tal como comentan, el lo pasó muy bien e hizo muy buenas migas con otros perros. Con su comportamiento, Rambo echó por tierra uno de los argumentos que muchas veces se utilizan para defender la eutanasia de perros rescatados del infierno de las Riñas de Perro, donde alegan que jamás podrán llevarse bien con otros perros.
“El acaba de recibir su silla de ruedas por lo que aún se está acostumbrando a utilizarla. Esta aprendiendo bastante rápido por cierto, es un muchacho brillante y de un alma increíble” dice la doctora Laura Dvorak que lo atiende y supervisa su recuperación desde el Charlotte Animal Referral & Emergency
A Rambo aún le queda un camino largo hacia su total recuperación. Aún deberá pasar por varias cirugías porque los médicos están trabajando en el con algunas técnicas para poder lograr que el sea un perro que pueda recibir prótesis en sus patas y así, darle más libertad aún, porque las prótesis son mucho más cómodas y ergonómicas que los carritos y todo ese camino es el camino que Rambo va a recorrer junto a éstas dulces personas que lo están ayudando..
El futuro de éste gran campeón se ve más brillante que nunca y en su rostro se nota que el también lo sabe.
Si está en tus posibilidades ayudar a Rambo con parte de sus costos médicos, el apoyo de cada uno hace que los logros sean posibles, no dejes de colaborar con el AQUI
Las peleas de perro son la actividad más ilegal, inmunda, inmoral y criminal que aún existe en diversas partes del mundo y en varios estados de Estados Unidos. Luchar contra ellas es necesario, es imperioso y es urgente.
Solo mira los daños que esa “industria” fue capaz de hacerle a Rambo y lo mucho que cuesta devolverle la salud a un inocente animal víctima de éstas inmoralidades… solo basta ver el rostro de Rambo para repudiar a cualquier ser humano que aún insista en apostar en dichas peleas y repudiar las autoridades que no reprimen efectivamente su realización.
Solo mira los daños que esa “industria” fue capaz de hacerle a Rambo y lo mucho que cuesta devolverle la salud a un inocente animal víctima de éstas inmoralidades… solo basta ver el rostro de Rambo para repudiar a cualquier ser humano que aún insista en apostar en dichas peleas y repudiar las autoridades que no reprimen efectivamente su realización.
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