Los elefantes que llegan a un santuario, no lo hacen antes de Haber pasado las peores experiencias de su vida... y todo deja huellas… profundas

La mayoría de los “pequeños” que allí llegan, lo hacen en la condición de huérfanos, viendo sus madres morir delante de ellos, o debiendo escapar desesperados para no morir a manos de cazadores furtivos.

Otros, llegan allí provenientes de una vida entera de explotación en circos y zoológicos y de la industria del turismo, que los obliga durante todas sus vidas a vivir enjaulados, solitarios, cargando constantes pesos y tolerar humanos por centenas a su alrededor.

Sea cual sea la razón, nunca es una razón buena que los hace llegar allí y sin lugar a dudas, los elefantes que llegan lo hacen traumatizados y necesitados de cariños y amor para volver a sentirse al menos un poco seguros y queridos.

Y es por ese motivo, que los voluntarios de un santuario, además de ser muy Buenos profesionales, deben ser muy buenas personas, compasivas y empáticas que logren conectar y entender aquel animal que no ha conocido más que abuso y miedo en toda su vida.

Ellos acarician los elefantes, los ayudan a volver a caminar sin miedo y lógicamente, les ofrecen la confianza y cariño cuando lo necesitan… no es la primera vez que los voluntarios se encuentran desayunando o hablando por celular y una gran trompa invade la escena buscando caricias… a cualquier hora del día!

Y una muestra de este amor es el vídeo que compartimos contigo ahora, donde verás como una voluntaria del Elephant Nature Park mima un adorable bebé elefante que acababa de llegar de la más trágica experiencia que debió vivir… la muerte de su madre por cazadores.

NO DEJES DE VER EL VÍDEO A CONTINUACIÓN!

Éstos gigantes por su tamaño, podría parecer que no necesitan nada de un humano tan minúsculo a su lado, pero en verdad, ellos, cuando están en esas situaciones de estrés y orfandad, necesitan de todo, casi como un bebé humano, porque sus sentimientos son muy profundos y así de profundos se dañan cuando atraviesan tragedias.

En la naturaleza viven en manadas enormes y son extremadamente unidos entre sí. Cuando una mamá muere por un accidente o por un predador, siempre hay otra mamá que se encargará del pequeño huérfano… pero cuando ellos son alejados de su manada corriendo desesperados por su vida y pierden a sus madres, quedan realmente a la deriva…

Solo basta mirar el rostro de ésta bebé (es una señorita) que verás la profundidad de los sentimientos de los elefantes y viendo éste vídeo, mucho más nos entristece cuando personas sin corazón se deciden a hacerles daño, apenas por dinero.

Por supuesto que anhelamos que todos los elefantes permanecieran en la naturaleza y viviesen sus vidas en paz y en su comunidad, sin que ningún inmoral se interponga en sus caminos, pero, mientras tanto los gobiernos de los países que poseen el DON maravilloso de contar con éstos majestuosos animales en su fauna nativa, no se disponen a protegerlos como se debe, al menos nos podemos confortar (aunque no conformar), que éstos rescatados puedan tener la oportunidad de vivir ese amor y cariño, a pesar que sea fuera de la naturaleza en semi-libertad, protegidos por humanos que también son asesinados por los mismos cazadores inmorales que solo ven sus intereses.

No dejes de colaborar con estos voluntarios, verdaderos guerreros que están en la línea de frente entregando sus vidas muchas veces, por preservar animales que si un día faltan, nos harán falta a todos… no dejes de colaborar con el Elephant Nature Park AQUI

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