Un pequeño cachorro de oso negro se encontraba junto a su mamá y su hermano cruzando una carretera del Estado de Virginia, Estados Unidos, cuando de repente lo peor sucedió

Su madre y su hermano fueron atropellados por un vehículo, falleciendo instantáneamente en el lugar y el pequeño, aterrorizado y totalmente absorto de dolor, se quedó entre los árboles solo y desamparado. Sin saber que más hacer ahora que mamá ya no estaba, solo se metió entre los árboles al costado de la ruta y mirando donde estaba su madre y hermano fallecidos, lloró…

Los agentes de Policía supieron del accidente, se presentaron en el lugar para quitar los cuerpos del lugar, que podrían dar lugar a más accidentes, cuando de repente escucharon algo parecido a gritos, por lo que se introdujeron en el bosque al lado de la carretera siguiendo el sonido de aquel sonido desgarrador.

La oficina del Sheriff del condado daba el aviso sobre el accidente que había quitado la vida de los dos osos en su Facebook diciendo “desafortunadamente la mamá osa y su bebé fueron asesinados por un automovilista” decía la publicación. Pero aún no sabían el final de aquella historia trágica.

Los Policías siguieron camino hacia dentro del bosque, cuando de repente encontraron aquel pequeño oso, desvalido, asustado y llorando en la forma que podía hacerlo, gritando de dolor de haber perdido su familia…

Conmovidos con la terrible escena, con todo el cuidado buscaron atraparlo para llevarlo al Centro de Vida Silvestre de Virginia, en Waynesboro, donde arribaron en horas cercanas a la medianoche.

“El cachorro estaba muy asustado, más bien traumatizado, cuando fue admitido” dice Amanda Nicholson, directora del Centro de Vida Silvestre y agregó “pero dejó pacientemente que el Dr. David McRuer lo examinara y a pesar de todo el trauma emocional evidente que ese pequeño tenía, su salud física estaba bien”

El Centro informó además que “Sin su familia, sin embargo, era demasiado frágil para volver a la naturaleza de inmediato, pero de seguro lo hará el próximo año”

Amanda comenta “El sigue siendo cuidadoso y desconfiado con los seres humanos, lo cual es una buena cosa para él. Si logramos que él no se apegue, o entienda como algo natural en su ambiente a los humanos que lo cuidaremos éste año hasta que se ponga fuerte, el tendrá muchas más posibilidades de tener éxito en la vida salvaje, en su hábitat natural”

“De cualquier forma, parece estar bastante más relajado que el día de su arribo” agregó.

Y lo mejor de todo, que él no está solo… tiene 2 nuevos hermanos del corazón, un varoncito y una mujercita, también rescatados de situaciones algo parecidas… huérfanos pero por cazadores.

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Ninguno de ellos tiene nombres. El centro prefiere no nombrar o bautizar los animales que luego volverán a la vida salvaje y solamente hacerles un seguimiento por números, pero dado que sus dos hermanos tienen ya sus etiquetas y el aún no, está siendo llamado cariñosamente como “No Tag”

Amanda finaliza diciendo que “estábamos cuidando otros dos cachorros cuando llegó “No Tag”, por lo que ahora, los tres están siendo criados juntos y encontrando consuelo los unos en los otros. Los tres juegan, luchan, duermen y comen juntos y es muy probable que los reintroduzcamos juntos también cuando el momento llegue”

Los tres cachorros permanecerán en el Centro de Vida Silvestre hasta la próxima primavera (marzo-junio de 2017), mientras tanto, si deseas ayudar a su crianza y ayuda, no dejes de acercar tu ayuda AQUÍ, porque éstas historias se hacen entre todos, solo que algunos están en la línea de frente y otros, tenemos la obligación de apoyarlos.

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