El Policía James Givens ha servido al departamento de Policía de Cincinnati, Estados Unidos, por más de 26 años, pero en todo éste tiempo, jamás tuvo una experiencia que se pueda comparar con la que vivió hace unos días atrás.
Givens estaba sentado en su patrulla en un estacionamiento cuando de repente fue abordado por una visita inesperada, que parecía muy determinada a llamar su atención.
“Esta gansa vino y comenzó a picar la puerta de la patrulla. Yo le arrojé un poco de comida, pero ella ni la miró. Continuó picando la puerta y graznando. Entonces ella caminó un poco, miró hacia atrás mirándome directo y volvió hacia el auto a picar la puerta y volver a caminar en una misma dirección para volver a mirar hacia atrás, como diciéndome venga hombre”
Cuando ella volvió por segunda vez y volvió a mirar hacia atrás, Givens sintió que algo pasaba y decidió seguirla y en buena hora que lo hizo.
“Ella me llevó unos 100 metros césped adentro cerca de un riachuelo. Fue entonces cuando yo vi uno de sus bebés atascado en los hilos de un globo que algún niño había dejado caer, se había desinflado y él, se había enredado en el hilo. Sus pequeños pies estaban pateando y no lograba caminar, el hilo le impedía avanzar y estaba agotándose. Su madre me llevó directamente donde su bebé estaba para que lo ayudara, fue realmente conmovedor” dijo Givens
A pesar de estar sorprendido por la actitud de ésta madre, Givens estaba con algo de recelo de acercarse al pequeño porque las gansas son conocidas por ser unas madres un tanto “intensas” cuando se trata de defender sus crías y temió que ella emprendiera contra el una lluvia de picotones y además, temer de hacerle daño a un pequeño polluelo tan minúsculo y él, no tener mucha idea de cómo tratar con algo así.
Entonces fue que llamó por radio a la Policía de animales SPCA, pero no había ningún oficial disponible inmediatamente para ayudarlo. Fue entonces cuando una compañera del equipo policial, Cecilia Charron, escuchó el pedido y se ofreció para ayudarlo.
MIRA AQUÍ EL CONMOVEDOR RESCATE!
“Cecilia se presentó y no se preocupó por nada, ella simplemente fue adelante, solo fue allí, tomó el polluelo y comenzó tranquilamente a desenredarlo, parecía que lo hubiera hecho toda la vida. Y la mamá gansa mirando todo atentamente, fue fantástico” dijo Givens.
“Yo le dije que tuviera cuidado, pero me sentí un tonto, ella sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Esas son las ventajas de crecer conociendo animales, es algo natural para ella”
Una vez que el bebé estuvo libre, Givens y Charron observaron a la mamá juntarse con su bebé y sus demás hermanos y nadar tranquilamente a la seguridad. Ambos policías estaban atónitos de cómo las cosas sucedieron y como esta mamá se las ingenió para salvar la vida de su bebé pidiendo ayuda a un humano.
Los ojos de Charron se llenaron de lágrimas cuando vio la felicidad de la mamá ganso sacudiendo su cola y acicalando sus pequeños, feliz de tenerlos a salvo y le dijo a la prensa que había sido el mejor momento en sus 24 años de carrera policial.
“Parece algo inventado, pero fue totalmente real, algo increíble. Yo sinceramente no se como lo hice, porqué lo hice, yo solo sé que lo hice y me siento orgullosa de haber podido ayudar a salvar una vida”
Muchos dudarán de la actitud de la mamá gansa, pero es evidente que ella pensó, de alguna forma elaboró en pensamiento de pedir ayuda, de cómo hacerlo para obtener éxito y de no desistir hasta lograr llamar la atención de ese humano para que la asistiera. Eso es todo lo que las personas que aún dudan de las capacidades de los animales deberían entender.
“Yo solo deseo que toda ésta historia pueda inspirar a otros a ser más compasivos con los animales y a reconocer su inteligencia y sus dones” finaliza Givens.
Ayúdanos con tu difusión y únete a nuestra comunidad animalista: