La única tracción a sangre ética, es la realizada por los propios seres humanos que transporten por si mismos lo que deseen, sin explotar los animales
Una escena realmente indignante fue registrada durante la mañana del día de ayer 30 de Mayo por un testigo, que incendió las redes sociales, levantadas en contra del maltrato y abuso animal.
El crimen de malos tratos sucedió en la ciudad de Quixadá, en la región central de Ceará, Nordeste de Brasil. El animal, que supuestamente “trabaja” para un depósito de materiales de construcción fue registrado colgando prácticamente de la carroza que jalaba, no habiendo soportado su peso. Esto provocó que el peso que cargaba alzara al animal por el aire y lo dejara colgando prácticamente asfixiándose por los apeos colocados en su cuello y boca.
En la carreta es posible ver la enorme cantidad de ladrillos que lo obligaban a transportar. Las redes sociales, indignadas con semejante maltrato, clasifican el caso como un hecho de brutalidad y crueldad animal contra el borrico.
Según relatos de quien tomó la fotografía PERO NO HIZO LA DENUNCIA en la Policía, el animal al verse alzado por el vehículo y asfixiándose, comenzó a entrar en desesperación, mientras sacudía sus patas por tratar de librarse.
Hasta el momento, el caso no fue registrado en la Comisaría Regional de Policía Civil, conforme se supo por los medios locales. La prensa, intentó comunicarse varias veces con el número que aparece pintado en el lateral de la carroza, pero nadie atendió.
La población espera un posicionamiento de la Comisaría Regional de Policía de Quixadá, pero también vale informar que ES NECESARIO HACER LA DENUNCIA SIEMPRE QUE LOS MALOS TRATOS SE CONSTATAN, PORQUE LA POLICÍA DIFÍCILMENTE ACTÚA DE “OFICIO” POR UN HECHO DE ÉSTE TIPO.
Lamentarnos del maltrato en las redes sociales y quedarnos nada más que en eso, no sirve de mucho para el bienestar de un animal, en éste y muchos otros casos en donde la noticia llega, la imagen llega pero quien lo tomó no ha hecho la denuncia pertinente, sabemos por experiencia que la Policía difícilmente actúa, pero las cosas cambian cuando un ciudadano, realiza tal denuncia porque OBLIGA al sistema a actuar protegiendo los derechos de ese inocente animal explotado.
MIRA A CONTINUACIÓN, UN EJEMPLAR CASTIGO A UN CARRERO POR MALTRATAR UN ANIMAL
Recordamos en éste caso, uno sucedido hace algún tiempo, donde un “carroçeiro” como son llamados, fue condenado por la propia Policía a jalar su propio carro ladera arriba, con su borrico suelto caminando a su lado, de forma de que pudiera sentir, lo que estaba infringiéndole a su animal al obligarlo a cargar un peso, que cuando fue su vez de cargarlo, tuvo muchísima dificultad para jalar…
En el día a día del nordeste brasileño, es demasiado común ver éstos nobles y adorables animales, siendo víctimas de un trato cruel por parte de sus explotadores, que se sirven del “trabajo” de éstos inocentes, para hacer dinero sin mucho esfuerzo.
Inclusive en plena calle no es poco común ver, éstos explotadores azotando los animales para exigirles que caminen y jalen, las pesadas cargas que cargan en las carrozas que les amarran al cuerpo. Y tampoco es extraño ver, como éstos seres despreciables, ni siquiera les ofrecen descanso, siendo que trabajan horas y horas bajo un sol infame y temperaturas elevadísimas día a día.
La tracción a sangre es abuso animal, hay alternativas ÉTICAS económicas y funcionales que evitan la explotación animal. Una sociedad evolucionada es posible y no puede jamás permitir que éste tipo de prácticas abusivas persista.
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