Esto es realmente de las cosas más bizarras e intolerables que hemos visto. Hasta qué punto la poca vergüenza del hombre puede llegar.

Esta aberración fue registrada en Baoding, provincia de Hebei, China y se sucedió cuando un hombre redujo la marcha de su vehículo al ver algo que no daba crédito. Un hombre adulto, bien saludable de sus piernas, sentado cómodamente en una carroza, mientras un pequeño perro jalaba toda la estructura para que el sujeto no tuviera el más mínimo cansancio en moverse de un sitio a otro.

El vídeo causo una tormenta en las redes sociales durante las últimas horas de usuarios indignados con la poca vergüenza de un sujeto adulto, saludable explotando de esa forma a un pequeño perro, obligándolo a jalar su peso bruto por kilómetros, mientras él se recuesta con una fusta en la mano, con la que obviamente castiga al animal cuando reduce la marcha.

En plena carretera, con todos los riesgos que ésta representa para vehículos menores, este hombre en la mayor cara dura, ni se inmutó de estar siendo increpado por la brutalidad que estaba cometiendo, ni tan siquiera se molestó con el sufrimiento que aquel animal estaba padeciendo, jalando sus no menos de 70 kilos por todo el tramo.

A CONTINUACIÓN EL VÍDEO CON EL REGISTRO

En la imagen se puede ver al pequeño perro, de patas cortas, haciendo un esfuerzo increíble por no reducir la marcha porque es evidente que sabe que si lo hace, recibirá un latigazo. El esfuerzo del pequeño por jalar, es casi tan grande como la desconsideración del sujeto que lo ha puesto en ésta dantesca situación.

En el vídeo además puede verse como el animal presenta ya sus caderas bajas de tanto esfuerzo y el tamaño de la carroza y todo el conjunto del peso que ese inocente debe cargar, sumado el látigo en la mano del sujeto, para infringir dolor en caso que el animal se niegue a moverse.

Aún no se saben los datos del hombre, ni tampoco si fue denunciado por el conductor que ló ha filmado, porque es posible si que sea denunciado por malos tratos a los animales al ser registrado en ésta situación en China, a pesar de ser China.

Nos consterna, al igual que a ti, ver hasta que punto el ser humano es capaz de llegar en su falta de respeto por los animales, cuando ni siquiera el sentido común asiste a éste tipo de personas, ni la vergüenza de ser descubiertos, ni siquiera la consecuencia de sus actos parece importarles porque saben que las leyes aún se toman muy livianamente los hechos de maltrato animal, pero éste tipo de personas, que comienzan irrespetando los derechos de los animales y abusando de ellos, acaban haciendo lo mismo con los seres humanos

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