Un perro gordito puede parecer gracioso, pero es el fiel reflejo de una conducta negligente de sus dueños y también es maltrato animal, pero Vincent lo logró. Conócelo aquí
Tal es la historia de un pequeño llamado Vincent, un perro salchicha (dachshund), de 7 años de edad que llamó la atención de las redes en octubre del año pasado, cuando fue rescatado luego de que su dueño muriera y el quedara a la deriva... aunque cuando se vio el estado de obesidad de Vincent, debe agradecer haber sido rescatado en ese momento, porque su salud se estaba yendo tan rápido como el agua se escurre entre los dedos.
Vincent pesaba más de 17 kilográmos, lo cual para un salchicha, es realmente un disparate.
Cuando llegó al refugio, fue puesto bajo un régimen nutricional estricto y una serie de ejercicios para ayudar a su corazón y sus músculos a responder como un perro y no como un montón de carne que apenas si se podía mover, tal como el día que lo rescataron.
8 meses que pasaron desde aquel octubre del año pasado (2015) y Vincent parece otro perro. Cambió totalmente para mejor. Cuando el llegó al refugio, tenía un abanico completo de afecciones derivadas de la obesidad. Colesterol elevado, problemas de columna, problemas en sus patas, problemas respiratorios, etc, etc.
La veterinaria Sharon Anderson dijo que, "la grasa corporal del pequeño llegó a representar un impresionante índice de 62,7%"
Y agregó que "el estaba corriendo riesgo de desarrollar artritis, diabetes, tener su movilidad reducida, tener aumento de daños físicos que podían llevarlo hasta a una parálisis de sus patas traseras, cáncer, enfermedades respiratorias, renales y del páncreas, además de una expectativa de vida mínima"
Pero la historia de Vincent cambió totalmente cuando el conoció a su nueva mamá... una buena mujer llamada Melissa Anderson.
Ella continuó el tratamiento comenzado en el refugio y puso el perrito "en el gimnasio". Lo ayudaba a hacer hidrogimnasia, lo ponía en la caminadora y lo ayudaba a caminar, le aplicaba masajes en sus articulaciones y masaje linfático para ayudar a que la grasa y lo tóxico de su cuerpo fuera excretado.
Con un poco de tiempo de tratamiento y dedicación, el colesterol y la presión arterial de Vincent se normalizaron. Ahora el pesa 7 Kg y se encuentra apenas a 600 gramos de su peso ideal. ¿TODO UN LOGRO VERDAD?
MIRA AQUÍ SU CONMOVEDOR VÍDEO!
"El es el más dulce y gracioso perro y es mucho más feliz ahora que puede correr sin agitarse, puede rascarse si tiene ganas con sus patas, tiene una vida de perro normal y es feliz" dice Melissa
Desde que su historia fue publicada en Octubre del año pasado, Vincent se volvió toda una celebridad animal llamando la atención para lo peligroso que es dejar engordar tanto nuestros animales. Hay muchas personas que están cometiendo los errores de nuestras abuelas de pensar que "si está gordito, es sano" y la verdad es que es todo lo contrario.
El llegó inclusive a la tapa de la Revista People! y fue invitado para ser la estrella de publicidad para una campaña de beneficencia por un grupo de defensa animal.
"No dudo que su dueño anterior lo amara, quizás nunca supo que la gordura del pequeño era algo tan grave para él, pero lo bueno es que ahora Vincent pudo adelgazar y estar saludable para disfrutar la vida que tiene por delante" finaliza Melissa.
La gordura en los animales no es ni graciosa, ni beneficiosa. Ellos tienen un peso ideal por su tamaño y corresponde a nosotros mantener la salud de los animales, inclusive cuando detectamos excesos de peso, ponernos a trabajar para ayudar a nuestros pequeños a ponerse en forma, no por estética, sino POR SALUD
Ayúdanos con tu difusión y únete a nuestra comunidad animalista: