Cuando Splinter enfermó y perdió la visión, fue desterrado por su "familia" al sótano para olvidarse allí de él, pero un día todo cambiaría y su historia tendría un final feliz. Conócelo

Nadie puede entender, cómo una persona puede ser capaz de tanta crueldad con un animal con el que ha compartido parte de su vida y que sin lugar a dudas, le habrá ofrecido más de un momento feliz, pero el maltrato sucede y muchas veces no tiene más justificativo que el alma oscura de algunas personas que a pesar de recibirlo todo de un animal, son capaces de pagar de tan mala forma, tal como el ex-dueño de Splinter.

Cuando el pequeño enfermó y perdió la visión, en vez de ofrecerle atención médica, su dueño solo lo encerró en el sótano de su casa, donde le arrojaba comida y agua 1 vez al día y donde Splinter, además de su problema en la vista, por la oscuridad que allí había, vivía caminando y echándose encima de sus propias heces, por no verlas en parte y en parte porque el lugar no era siquiera limpiado por el sujeto que allí lo había arrojado.

Lo que el sujeto dijo es que pensó que Splinter podía tener sarna y no quería que contagiara a los demás animales que él tenía y entonces no tuvo "mejor idea" que aislarlo al sótano, sin siquiera hacer el tratamiento tan BÁSICO Y BARATO que es el de los baños curativos de sarna... ni eso fue capaz de hacer por él.

Así pasó los días y las noches en aislamiento total, sufriendo el frío que esas partes de las casas siempre suelen tener y su enfermedad en la piel agravada por la humedad y los vapores de amoniaco de la propia orina que nadie limpiaba, estaban poniendo cada día peor al inocente animal.

Así pasó sus días y noches en aislamiento total, mientras que la enfermedad se reivindica su pelaje, su visión y, casi, su esperanza.

Pero el milagro llegó y una persona vecina a la casa de los horrores de éste sujeto, hizo lo que debía y denunció al sujeto por acumulación de animales en mal estado, sin ver a Splinter, pero viendo a sus hermanos, los que aún se mantenían a la vista de quien por allí pasara, era visible el mal estado de todos.

Cuando la casa fue allanada, la puerta del sótano se abrió... y las autoridades quedaron en shock de lo que vieron cuando encontraron a Splinter.

Las autoridades recogieron al pequeño y todos sus hermanos y los llevaron al Refugio Shafter en California.

Los médicos lo revisaron y encontraron un tumor de 6 libras en su pata y lo que Splinter tenía era la enfermedad de Cushing, una enfermedad que causa la pérdida de pelo, infección en la piel y una apariencia hinchada. Su condición era dolorosa, además de la incomodidad de tener un tumor del tamaño de una pelota, presionando sus órganos internos. También descubrieron que el tenía una ceguera permanente

Marley Mutts, la ONG con sede en California, se ha hecho cargo de ayudar a la recuperación de Splinter y de buscarle la vida que siempre mereció y desde entonces, se han encargado de presentarle y regalarle un mundo mejor del que ya había conocido.

Con el correr de los días y los análisis siendo hechos, se supo que Splinter sufría un abanico de afecciones, todas derivadas de la negligencia. Una infección de oído lo había vuelto parcialmente sordo y tenía una severa infección de parásitos intestinales, además de cáncer testicular.

Pero las personas no fueron indiferentes, y cuando se organizó una campaña en línea para ayudar a los gastos médicos de Splinter, fueron recaudados unos 17,000 dólares, lo cual era suficiente para todo lo que el debía caminar entre doctores y medicinas para tener su salud de regreso.

Por delante ahora, tenía un mundo en el que podía confiar de nuevo... y luego de un mes de ser rescatado, Splinter encontró un hogar para siempre con Trisha Ekema, que le ofreció un hogar en las afueras de Bakersfield, California.

Casi un año después de iniciar el camino de su nueva vida, Splinter aún no tiene pelo, solo algunas partes con algunas pelusas, pero a pesar de ello, su salud ha mejorado muchísimo. Aún pueden verse cicatrices de las lesiones en su piel. Todo su cuerpo es un testimonio de lo que ese inocente debió padecer antes de ser liberado.

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Luego de que el estuvo fuerte lo suficiente, pasó por la cirugía para retirarle los tumores y sus órganos volvieron a acomodarse en su cuerpo y hoy realmente vive mucho más confortable que con esas masas que lo asfixiaban.

Hoy día, Splinter, que casi muere en la mayor negligencia en un sótano de la mano de un inmoral (que está sufriendo el proceso judicial por maltrato animal debido), es una auténtica celebridad de las redes sociales, con más de 16,000 amigos que siguen cada día sus avances y su vida feliz!

"Él está constantemente en busca de mí", dice Ekema. "Siempre está olfateando para saber donde estoy. Probablemente soy el primer ser humano que ha estado continuamente con él toda su vida. Soy una especie de Estrella Guía. (...) El es un perro muy feliz, el se complace apenas con sentarse fuera y mirar los atardeceres"

Muchos como Splinter sufren de negligencia de parte de sus dueños, que le dan a los animales una casa, pero no un hogar. Si sabes de casos de negligencia con los animales, malas condiciones de vida, mala alimentación, etc. Denuncia. Todas éstas son formas de maltrato animal que necesitan ser comunicadas para poder salvar la vida de éstos inocentes.

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