Quien diría que un hombre rudo, tendría la humanidad de detener su camión para quitar el cuerpo de un animalito de la carretera... pero estaba vivo! Y la historia continuaría!

En la mañana del 10 de marzo pasado, un gatito negro yacía inmóvil boca abajo en un charco de agua, a un lado de la carretera de British Columbia, Canada.

El tiempo estaba bastante complicado, con lluvias torrenciales e inclusive con condiciones huracanadas. El gato estaba gravemente herido. Para muchos de los que pasaron por allí, el gato ya estaba considerado muerto y como muchas veces, pasaban y seguían de largo. Pero el instinto de un buen hombre, le dijo lo contrario.

Dennis McDonald, un conductor de camiones de 45 años dijo que casi lo atropella cuando llegó a la altura de la ruta donde estaba y pudo frenar su vehículo de 5 toneladas a unos centímetros del cuerpo del gato.

"Miro al gato y algo realmente me golpeó". McDonald ya era dueño de 2 gatos y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. "Yo sabía que no podía seguir mi día igual que siempre, sin siquiera darle la dignidad de no ser arrollado más veces en la carretera"

La intuición de McDonald y su empatía con el sentimiento animal, que ni siquiera sabía si estaba vivo, fueron lo que dio a lugar la posibilidad de que el minino de 3 años de edad pudiera lograr su camino a la supervivencia.

El bajó de su camión y recogió al gato, en ese momento otro conductor también se había detenido para ver que sucedía. Dennis vio que el animal estaba en muy mal estado, posiblemente con una fractura en su cuello o la espalda, pero se sorprendió mucho cuando lo inspeccionó mejor y se dio cuenta de que aún respiraba! El otro automovilista le ofreció una caja a Dennis para transportar al pequeño.

McDonald se dirigió inmediatamente a la SPCA de Burnaby para que el gatito recibiera la ayuda que necesitaba para lograr sobrevivir.

"Apenas llegué le dije a los voluntarios que de ser posible que le salvaran la vida y que sus propietarios no aparecieran, yo quería ser el primero en la lista de posibles adoptantes"

El gato, fue bautizado por McDonald como BB-8 a razón que el robot de Star-Wars tenía que cerrar su mandíbula con cables, además de tener la nariz aplastada y fracturas en el cráneo. El trabajo que se necesitaba para devolverle la salud era mucho, pero gracias a las donaciones generosas, los médicos fueron capaces de hacer las cirugías en BB-8.

Tres semanas se pasaron luego de su extensa cirugía dental, el tuvo que utilizar una férula de acrílico. Sin embargo, durante todo el proceso de curación, que implicó dolor físico y molestias de todo tipo para el minino, McDonald siempre se aseguró de visitarlo, dándole el cariño que tanto necesitaba.

Un chip pudo ser encontrado en su oreja con los datos de su propietaria, pero ella no era quien tenía actualmente al gatito y manifestó que cuando ella no pudo tenerlo más, se lo cedió a un vecino que dijo que lo cuidaría, pero éste vecino, decidió abandonar a BB-8 en la puerta de una clínica veterinaria, de donde escapó asustado, lo que provocó que acabara atropellado en la carretera. "Toda ésta historia me partió el corazón" dice Dennis.

Una foto reciente que McDonald compartió (la de aquí arriba), muestra un BB-8 que parece un gato completamente renovado. Actualmente el debe pasar por curativos en el veterinario frecuentes y continúa internado en la SPCA, pero pronto será dado de alta y podrá conocer a sus dos hermanos Lucy y Ricky que en casa esperan para integrarlo a la familia.

Todo lo que éste gato ha pasado en su vida es terrible, pero lo hermoso de toda ésta historia, es la enorme capacidad de superación de los animales, aún ante las peores adversidades.

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