Un rescate doble de los más conmovedores, cuando dos seres vivos, aterrados de la humanidad, reciben la oportunidad que siempre merecieron

Cuando Hope For Paws, recibió el llamado dando alerta sobre dos animales abandonados en el estacionamiento de un supermercado, las noticias no eran las mejores, uno de ellos según quien los alertó, estaba con una herida que no le permitía caminar.

Según quien realizó la denuncia, los pequeños habían estado allí, al menos durante el último mes y se los veía siempre juntos indefectiblemente y cada vez, con un aspecto más desmejorado de salud. Cuando Lisa y Eldad llegaron al lugar, pudieron ver que el más pequeño de ambos, si bien no tenía una herida abierta, pero de seguro algo le había sucedido porque cojeaba de una de sus patitas delanteras.

Lisa se sentó en el suelo del estacionamiento y comenzó a entregarles alimento para ganar su confianza, pero en un momento todo se complicó cuando los dos pequeños se asustaron y corrieron en direcciones opuestas.

Cuando el pequeñito de la pata coja cruzó a la propiedad lindera, debieron replantearse toda la estrategia del rescate. Al final pudieron ver que el "perrito blanco" que les habían informado, era una perrita!

Aterrorizada es la palabra que podía definir a la pequeña de color blanco cuando se vio "encerrada" en un rincón rodeada de aquellos humanos, iguales a los humanos que tanto daño hasta el momento le habían hecho, pero poco a poco y con paciencia, fueron logrando que se tranquilizara para ponerse el "collar de la suerte" y poderla transportar a la camioneta del rescate. La pequeña fue bautizada Aurora.

Mientras Aurora recibía quizás las primeras caricias de su vida disfrutándolas, su compañero más pequeño miraba a lo lejos con preocupación por su amiga.

Quizás Aurora jamás en su vida había tenido un collar puesto, entonces cuando intentaron caminar con ella, entró en pánico. Lisa y Eldad tuvieron que moverse rápidamente para calmarla y evitar que mordiera la correa y pudiera soltarse.

Cuando el pequeño vio que se llevaban a Aurora a una camioneta, su cara realmente fue de desolación. Cuántas veces habrá visto llevarse colegas suyos en los camiones de la perrera para nunca más verlos...

Con Aurora a salvo, era hora de ir por su compañero. El guardia de seguridad los dejó entrar en la propiedad vecina para rescatarlo. Aterrorizado y escapando, con su patita coja fue buscando una salida para escabullirse de aquellos humanos que él no conocía y que aún por encima, acababan de llevarse a su mejor amiga a una camioneta que nunca había visto!

Y trató de huir por el área de residuos. En el momento que el pasó pr debajo de la compuerta, pensaron que sería imposible alcanzarlo, pero fue el buen tino del guardia de seguridad, que rápidamente fue hasta la salida posterior de ese pasaje e inteligentemente cerró el pasaje del pequeño!

"Acorralado", el no tuvo un ataque de ansiedad como su compañera, simplemente dejó que le pusieran la correa y en ese momento se rindió a aquellas personas que serían quienes les darían una nueva vida, lejos de tanto maltrato y abandono.

Revisándolo, Eldad se dio cuenta que "el pequeño" en realidad también era otra niña! Y entonces la bautizaron como Anna.

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Llegando al refugio de Hope For Paws, Anna y Aurora fueron revisadas completamente por el veterinario y enseguida de ésto, al reconfortante baño... quizás el primero en meses!

Muchos mimos, caricias, trato amable, suavidad, lograron que éstos dos seres, aterrorizados de ver un ser humano, volvieran a ganar la confianza perdida por tanto maltrato y abandono de las calles. Inclusive la patita de Anna mejoró. Ya no cojea en absoluto!

Literalmente parecen otros perros y la única diferencia ha sido EL AMOR y LA FUERZA DE VOLUNTAD de que SIEMPRE CUANDO SE QUIERE, VAYA QUE SE PUEDE!

Te habrás derretido de amor al ver en el vídeo lo que Aurora un día de repente hizo por su propia voluntad parada en sus dos patas... ¡Sí! eso no se lo enseñó nadie de Hope For Paws, ella lo hizo por si misma cuando la invitaron a ir a pasear al parque!... era evidente que había tenido un dueño cruel que la abandonó... era evidente que ambos antes habían tenido un hogar.

Y SABES LA MEJOR PARTE!?!? AMBAS CONSIGUIERON UNA FAMILIA!!

Éste rescate nos recuerda, como los demás, la importancia de esterilizar nuestros animales. Ya podemos ver que ni Anna (Chiuahua) ni Aurora (un Poodle), es decir, ni siquiera ellos que son "de raza" se salvaron de ser abandonados, a pesar de que sus dueños seguramente pagaron varios cientos de dólares al comprarlos en Un Pet Shop, eso fue lo de menos a la hora de botarlos a la calle.

Esterilicemos y no compremos animales de compañía, ADOPTEMOS DE REFUGIOS y acabemos con la peor vergüenza de la humanidad en el siglo 21, que es la enorme cantidad de animales sin un hogar que existen en el mundo.

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