Un hermoso ejemplo de vida el que nos da el dulce Duncan, demostrando que siempre que se quiere se puede vencer las dificultades.

La historia de Duncan habla mucho más que sobre una dificultad física, habla sobre como los prejuicios y el hablar sin conocer profundamente las historias, puede crear una ola inexplicable de negatividad, herir las personas y sobre todo, generar el miedo de siquiera intentarlo con recelo de que algunas personas generen todo lo contrario a lo que una historia como ésta significa para la vida de un inocente.

Duncan tiene dos patas pero muchas ganas de vivir. El nació con una malformación severa en sus patas traseras y caderas que le generaba dolor y dificultad de movimiento. La persona que lo rescató, Amanda Giese, no se amedrentó al verlo y decidió hacer lo que fuera posible por él y darle la mejor calidad de vida posible.

Luego de consultar con muchos veterinarios y profesionales de terapia física de rehabilitación para animales, llegaron a la triste, pero necesaria conclusión de que sus patas y parte de su pelvis, debía ser amputada, porque la malformación le estaba causando dolor y muchas más dificultades que lo que aparentaba, sobre todo complicando la columna vertebral que aún quedaba saludable.

A pesar de ser una decisión drástica, se tomó y se llevó adelante la cirugía en el. Luego de eso, una gran rehabilitación física en la cual se probaron el el diversos tipos de carritos para ayudarlo a moverse. Los rechazó todos, el quería caminar con sus propias patas, aunque apenas fueran dos.

Con el correr del tiempo, Duncan desarrolló un nuevo centro de gravedad fruto de la práctica de caminar en sus dos patas y hoy día los terapeutas pueden decir con certeza que si se lo obligara a utilizar un carrito, realmente el no sería tan feliz como lo es, caminando en sus dos patas delanteras.

AQUI A CONTINUACIÓN, EL VÍDEO CON LA FELICIDAD DE DUNCAN

¿Porqué decimos que ésta historia habla más que del problema físico de Duncan?

Porque personas que siquiera se tomaron el trabajo de saber el pormenor de la misma, se dedicaron a organizar una campaña en contra de Amanda Giese, provocando que recibiera un sinfín de mensajes por redes sociales, e-mail y demás, con insultos, hasta amenazas, siendo terriblemente groseros e hirientes, criticándola por la decisión de haber amputado las patas del pequeño.

Éstas personas, que simplemente se quedaron en la superficie de la fotografía, causaron un daño muy grande en el nombre y en los sentimientos de una persona que hizo, de seguro, mucho más que muchos de los que la criticaban. Ella fue a un refugio y se llevó de allí al que menos posibilidades tenía, Duncan estaba allí hacía meses y NADIE NUNCA LO VIO por la dificultad visible que tenía... y cuando alguien se entrega para darle la mejor calidad de vida posible, existe gente sin noción que se dedica a criticar sin siquiera leer, y provocar que otros, que tampoco leen, monten una ola de odio, mal dirigida, de la forma más injusta posible.

Amanda contó con la ayuda de la ONG Panda Paws Recue y fue con la ayuda de ellos que la mujer pudo acceder a diversas interconsultas con diversos profesionales antes de tomar la triste decisión de la amputación.

Ella dice "Quizás muchas de las personas que me enviaron mensajes cargados de tanto odio, habrían preferido que el viviera con sus dos miembros muertos pendiendo de su cuerpo toda la vida destrozándole la parte de espina dorsal sana que le quedaba"

Y agrega "Si cada una de esas personas que tomó su correo electrónico o su red social y 10 o 15 minutos de su vida para enviarme insultos, críticas y hasta amenazas por haber hecho lo mejor por Duncan, hubieran utilizado esos mismos 15 minutos en enterarse porqué fue tomada esa decisión, realmente les daría verguenza cada palabra de odio que me enviaron" Y finaliza diciendo "Duncan es mi héroe, para aquellos que dijeron que lo maltraté por remover sus patas traseras deformadas y darle una oportunidad, aquí están los vídeos para que vean lo feliz que él es. Yo doy gracias porque Duncan llegó a nuestra vida"

Apenas un mes después de su operación, Duncan ya corría y jugaba con otros pequeños sin ningún tipo de problema "Duncan no deja que sus diferencias lo detengan y de hecho, el no entiende que es diferente, ni le importa, porque es feliz de todas formas" explica Amanda

MIRALO CORRIENDO FELIZ POR LA PLAYA!

Duncan recibió tratamientos físicos, terapia de masajes e hidroterapia para ayudar a enderezar la columna vertebral, que se encuentra algo torcida como resultado de sus malformaciones.

Ésta historia habla de la superación de Duncan, pero no solo de eso, sino que habla de cómo, algunas personas por siquiera destinar 10 minutos a saber en profundidad una noticia, son capaces de generar tanto odio sin sentido, tanta mala energía y llegar a agredir tanto una persona que dio lo mejor de si y lo sigue haciendo por Duncan.

Comparte ésta historia y por favor, cuando veamos algo que nos parece ser de una forma, tomemos el tiempo de leer y saber las cosas como son. A veces, por desconocimiento podemos herir mucho justamente a las personas menos indicadas.

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